Una empresaria textil de Ituzaingó fue víctima de una salidera bancaria. Delincuentes le robaron 23 millones de pesos que terminaba de retirar de la entidad ubicada en la sucursal del Banco Santander de la calle Santa Rosa al 1700 y asaltada cuando arribaba a su Pyme ubicada en Perdomo al 2300.
“Fui el jueves a avisar que iba a retirar el dinero. Ese día me informaron que no había sistema y que tenía que ir a ver a una oficial de cuenta, con quien hablé y al rato me escribió que estaba todo ok para hacer la extracción al otro día”, detalló a Primer Plano Online el marido de P.R. (42), la mujer asaltada.
“Cuando fui el viernes a las 11.30 saqué el número y me indicaron que no estaba la plata, que tenía que esperar la llegada del camión. Como se hicieron las 12.30 y tenía que ir a retirar al nene a la colonia, llamé a mi esposa para que venga a sacar ella el dinero”, agregó el esposo de la empresaria.
Pese a que a su marido le habían dicho que el número que había sacado inicialmente servía para el trámite, después de que llegó el vehículo con los caudales la obligaron a sacar otro turno para esperar y ser atendida. Ya eso le resultó extraño, porque lo habían avisado un día antes y la operatoria tenía la venia.
Cuando finalmente le tocó, la mujer caminó rumbo a la caja y uno de los trabajadores bancarios anotó en un papel 23 millones. Le entregaron todos fajos con billetes nuevos que la víctima metió en su cartera y se retiró. “Sí le llamó la atención que uno de los cajeros se cruzó por delante al entregar el dinero”, contó a Primer Plano Online el cliente.
Un ataque certero, en pocos segundos y sin pronunciar palabra
Al salir del banco, un auto le obstruía la salida. La clienta tocó bocina, el vehículo se corrió. En el trayecto hasta la empresa ella no se dio cuenta que la seguían un coche blanco y una moto. Cuando llegó a destino, estacionó y, mientras bajaba, los motochorros la atacaron. Un instante antes pasó por allí el rodado que se investiga si era el mismo que estaba a la salida de la sucursal financiera.
“Fueron derecho a su cartera, que estaba en la parte trasera. El delincuente se le puso al lado y la robó. Le revoleó contra el piso y ella alcanzó a tirar su teléfono para evitar que se lo lleven. Ni una palabra le dijo”, contó el marido de la mujer. En el rodado también estaba la suegra de la víctima.

La familia que sufrió la salidera está yendo por estas horas al banco a presentar el reclamo respectivo. Sospechan de la actitud de los trabajadores que intervinieron en la operatoria y de la demora en entregar el monto solicitado. La justicia y la Policía, asimismo, trabajan con cámaras de seguridad del Municipio y privada para intentar reconstruir el recorrido de la banda.
El auto, en tanto, todo indica que estaba “lateado”, es decir, con patente trucha. Se esperan diligencias en las próximas horas.