Un raid delictivo que arrancó en Ituzaingó con el robo de una camioneta terminó con una inocente baleada e internada tras recibir un disparo que le ingresó por la mandíbula y le quedó alojada en el cuello en medio de un tiroteo desatado en el barrio Carlos Gardel, de El Palomar.
El hecho comenzó en la intersección de Pueyrredón y Europa, de Villa Ariza, en Ituzaingó, cuando la banda, que se movilizaba en una Honda CVR blanca, asaltó a un vecino y le sustrajo una VW Amarok. Ambos rodados se dieron a la fuga del lugar y la Policía instrumentó un rápido operativo cerrojo para evitar que escapen.
Un móvil del Comando de Patrullas de Ituzaingó persiguió a los dos vehículos pero en el ingreso a la autopista del Oeste les perdió el rastro. Otro patrullero, perteneciente al Comando de Morón observó el tránsito de la Amarok por colectora pasando por el puesto del hospital Posadas y arrancó una segunda persecución, que terminó en el interior del barrio Carlos Gardel.
Al llegar al lugar, los malvivientes abandonaron las dos camionetas e ingresaron al complejo, en la zona de los monoblocks 29 y 30. En ese momento, al descartar los vehículos, delincuentes dispararon varios tiros -no está especificada la cantidad- hacia los policías, y uno de los uniformados sacó su arma reglamentaria y también disparó contra los atacantes.
“A unos 200 metros del lugar en el que descartaron las camionetas una joven del barrio recibió un disparo que le ingresó por la mandíbula y le quedó alojada en el cuello”, detalló una fuente de la investigación, que está a cargo del fiscal Oscar Marcos, de la UFI Nº 4 del Departamento Judicial Morón. En esas circunstancias, familiares y vecinos del barrio atacaron a los efectivos con piedras y objetos contundentes.
Por eso intervino personal de Gendarmería apostado en el lugar para pacificar la situación, mientras trasladaban a la joven herida al hospital Posadas. En ese nosocomio la chica fue operada y los médicos lograron extraer el plomo, que será peritado con el arma secuestrada al uniformado que disparó para cotejar si salió de esa pistola o de alguna de las usadas por los delincuentes.
Tanto la Honda CVR como la Amarok quedaron a disposición de la justicia para intentar extraer huellas dactilares que permitan la identificación de los ladrones. Las pericias serán realizadas por Gendarmería y supervisadas por el fiscal a cargo del caso.
