Nacimientos por fuera de la estructura médica vigente, pero con todos los cánones de seguridad sanitaria tanto para la mamá como para la persona por venir al mundo. A eso se dedican las Casas de Partos, una oportunidad que tiene el sistema de salud de ofrecer un espacio adecuado, donde las mujeres y personas gestantes y sus familias se sientan en un ambiente seguro, cálido y confortable para el nacimiento de sus bebés.
La diputada nacional Mónica Macha es la autora del proyecto de ley que busca establecer un marco regulatorio para que las Casas de Partos y Nacimientos funcionen en todo el país, hecho que “ayudaría a reducir la violencia obstétrica” a la que son sometidas habitualmente las mujeres a la hora de parir. Desde hace años existen estructuras así en Inglaterra, Italia, Francia, Holanda, España, Brasil, México, Perú, Guatemala y Nicaragua, entre otros. El objetivo es sumar a la Argentina.
En diálogo con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano, Sandra La Porta, obstétrica e integrante de la red, describió a las Casas de Partos como “un lugar físico donde las mujeres tienen la posibilidad de parir fisiológicamente”. “Su gerenciamiento está a cargo de licenciadas obstétricas para que las mujeres tengan un lugar, desde sus derechos sexuales y reproductivos, en donde poder ser asistidas y acompañadas como lo deseen en un marco de embarazos y partos fisiológicos. La red busca que sea una opción más para parir en la Argentina, dentro del primer y el segundo nivel de atención de la salud”, indicó.
El objetivo es que las mujeres puedan vivir un parto en plenitud, a diferencia de lo que sucede en hospitales, clínicas o maternidades en general. El tema es que, si bien son bienvenidos los nacimientos allí, en esos establecimientos lo que se impone es el paradigma biomédico. “Las casas de parto lo que están ofreciendo es un modelo de partería avalado a nivel internacional”, aclaró La Porta.
Respecto de la iniciativa parlamentaria impulsada por Mónica Macha, La Porta reflexionó que “el proyecto impulsa que las mujeres tengan una opción más para parir: no sólo para que tengamos partos saludables sino también nacimientos saludables”. “Esa opción ha bajado a nivel mundial los índices de cesáreas, de intervenciones innecesarias, porque el personal que trabaja en las casas de parto trabaja tanto para la fisiología de la madre como del recién nacido”, precisó, siempre, naturalmente, articulando con un sistema de derivación para aquellos partos o nacimientos que necesiten de alguna intervención.
En febrero de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recomendaciones sobre la necesidad de proporcionar servicios de maternidad más integrales y alternativos, proporcionando un cuidado respetuoso, apoyo emocional, continuidad de cuidados y respetando las buenas prácticas basadas en evidencia científica.