El milagro de la vida se impuso a la desgracia: Silvana Petinari, la mujer que sobrevivió a la brutal entradera en su casa de la calle Italia al 1000, en San Antonio de Padua en la que un grupo de delincuentes asesinó a su esposo, el empresario Gabriel Izzo, fue dada de alta del sanatorio Los Arcos, en el que estaba internada.
Según pudo saber Primer Plano Online con fuentes de la investigación, la mujer se quedó a vivir en Capital Federal para estar cerca del establecimiento sanitario por cualquier eventual complicación en su salud y porque, asimismo, la decisión que tomó es no volver a habitar la casa en donde ocurrió el sangriento episodio que la marcó para siempre.
“Sigue conmocionada, pero va para adelante. Por momentos llora y se angustia, pero con la mente puesta en cómo seguir. Está muy contenida por sus afectos”, precisaron fuentes de su entorno. Las curaciones, las consultas con especialistas y el tratamiento que debe seguir son parte de su nueva rutina. Es que, como se recordará, la mujer perdió su ojo derecho entre tantas otras lesiones que padeció aquella madrugada del pasado 9 de junio.
Como informó este medio, por ese hecho investigado por los fiscales Marisa Monti y Claudio Oviedo, de la Fiscalía Nº 5 de Morón, hay tres detenidos: Walter Mario Rodríguez Sierra, conocido como ‘El Uruguayo’; Gustavo Potenza, el chapista al que le imputan ser parte de la banda criminal; y Gustavo Mac Dougall, quien confesó haber sido el chofer que condujo a la banda criminal hasta el domicilio de la familia Izzo-Petinari.
Además, hay otros dos prófugos, que tienen orden de captura nacional e internacional. Uno es Diego Eduardo Correa, quien quedó involucrado en el caso a partir de una huella dactilar hallada en la vivienda del asesinato, y el otro es Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza, quien los voceros precisaron “fue herido” en el hecho por las balas que alcanzó a disparar Izzo y tiene antecedentes penales por varios robos.