La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó esta mañana en sus redes sociales un documento de 33 páginas con duras críticas al Gobierno de Javier Milei, en el que lo calificó como un “showman-economista en la Rosada” y en el que advierte que una de las propuestas de su gestión, la dolarización, “significaría perder para siempre la posibilidad de desarrollo” de la Argentina.
El texto, que se titula ‘Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación’, sostiene la idea de que la Argentina “está atravesando la tercera crisis de deuda incubada en el gobierno de Mauricio Macri por el brutal endeudamiento contraído con fondos de inversión, agravado por el retorno del FMI a nuestro país con un préstamo de volumen y condiciones inédito y escandaloso”.
“Hasta el momento, el nuevo gobierno sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización y que no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del shock, sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado”, sostiene el escrito, que se conoce pocas horas después del encuentro del actual Presidente con el papa Francisco en Roma, en donde el capítulo económico tuvo un rol central según dejaron trascender fuentes del Vaticano y del Gobierno Nacional.
LA CARTA COMPLETA
“Es más que evidente que en la cabeza del Presidente el único plan de estabilización es el de la dolarización. No se explican las medidas adoptadas en otro marco teórico”, afirmó Fernández de Kirchner. En relación a ese plan, la exmandataria indicó que esa iniciativa “significaría perder para siempre la posibilidad de desarrollo de nuestro país”.
“Otorgar patente de corso para que (el presidente Javier) Milei y (el ministro de Economía, Luis) Caputo sigan endeudando al país en dólares, mediante la derogación de las leyes de Sostenibilidad de la Deuda y la eliminación de las restricciones existentes en materia de reestructuración de deuda externa, significaría una verdadera catástrofe de carácter irreparable”, estimó.
En esa sintonía, también opinó que “no sería preciso calificar a este gobierno como la cuarta experiencia neoliberal”. “Las características del discurso y de la praxis política del nuevo Presidente, como la de sus equipos en las distintas áreas, colocan al gobierno en un plano que va más allá de lo disruptivo y lo llevan a un lugar que la Argentina nunca conoció. Esto se desarrolla, además, en un marco económico y social de extrema gravedad”, analizó a la actual administración libertaria.
ACUERDO PARLAMENTARIO Y PLAN DE SEGURIDAD
También evaluó que “el resultado electoral y las divisiones políticas posteriores conformaron un Poder Legislativo más fragmentado aún”, al tiempo que enfatizó: “la situación del país y la responsabilidad de quienes han sido elegidos para gobernar y legislar van a requerir la construcción de un sistema de acuerdo parlamentario”.
En un capítulo referido a las provincias, sostiene que “necesitan los recursos que les corresponden por leyes, decretos o acuerdos previos que surgen del presupuesto 2023 -que es ley de leyes- y que les están siendo ilegalmente retenidos”. “Esto no es ‘castigar a los gobernadores’, sino perjudicar a todos los argentinos y las argentinas que, salvo en CABA, viven en las 23 Provincias”, resaltó.
La expresidenta también destinó un capítulo de su larga carta a la seguridad, y pidió “abandonar el consignismo”. “Con la desigualdad social por un lado o el gatillo fácil por el otro, no puede elaborarse ningún plan de seguridad”, describió, y pidió “desarrollar más inteligencia para desarmar la criminalidad organizada y Policía de Proximidad para la prevención”. “Un plan de seguridad exige una conducción política que apunte a la transparencia y combata la corrupción de las fuerzas de seguridad, al tiempo que también evite la autonomización de las mismas”, completó.