La justicia de Morón incineró una tonelada de cocaína y marihuana que permanecía bajo custodia luego de haber sido incautada en diversos procedimientos realizados en la última década. La quema se llevó a cabo “conforme a los protocolos legales y de seguridad vigentes”, en un lugar privado preparado para tal fin.
Esa droga era parte de una serie de causas judiciales que se iniciaron en los distritos de Morón, Hurlingham, Ituzaingó y Merlo, y la cantidad responde al cúmulo de expedientes que se fueron sumando. Permanecía a resguardo en oficinas de la Fiscalía General y, para poder destruirla, se contó con autorización previa por ser parte de investigaciones.

Para el traslado de esa sustancia se contó con “una minuciosa planificación” bajo un “fuerte operativo de seguridad” y “estricto hermetismo” para evitar cualquier tipo de incidente. El procedimiento, que duró varias horas, se inició en horas tempranas de la mañana desde el Área de Efectos del Ministerio Público Fiscal, a cargo de Leonel Campitelli.
Operativo con supervisión judicial
El operativo contó con la supervisión de los fiscales Marisa Monti y Emiliano Rodríguez Reggiani, responsables de la UFI N° 9 dedicada a la temática de combate contra el narcomenudeo, y el secretario de esa dependencia, Nicolás Ceruzzi.
El traslado de la droga estuvo a cargo del titular de la División Tráfico de Drogas Ilícitas de Morón, Walter Abruzzese, con un apoyo logístico de distintos grupos de la Policía bonaerense y de la Secretaría de Seguridad de Morón, a cargo de Damián Cardoso.
“Este trabajo reafirma el compromiso de las autoridades judiciales, policiales y municipales en la lucha contra el narcotráfico”, detallaron fuentes judiciales que estuvieron al frente del procedimiento, que contó con el aval de la fiscal general del Departamento Judicial Morón, Karina Iuzzolino.










