Prisión perpetua para el doble femicida de Moreno, que el 27 de junio de 2020 asesinó a quien era su pareja de entonces, María Magdalena Figueredo (23) y a la pequeña hija de la mujer, Luz Emily (4): a ambas las ahorcó mientras dormían.
La sentencia fue dictada por unanimidad por el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de Mercedes. El condenado fue Jacinto Javier Apodaca Ferreira (27), quien resultó autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el vínculo, con alevosía, y por ser cometido contra una mujer por parte de un hombre y mediando violencia de género.
Para los jueces Ignacio Racca, Daniel Eugenio Machain y Juan Manuel Renaud Mas, en el juicio quedó acreditado que Apocada Ferreira asesinó a ambas mujeres tras golpearlas con salvajismo para “neutralizar toda posibilidad de defensa”, y posteriormente las asfixió. El fiscal del juicio, Guillermo Massaroni, había pedido la pena máxima en sus alegatos.
Según había indicado el fiscal de instrucción Federico Soñora, el doble crimen fue cometido entre las 0 y las 5 de aquel día cuando las víctimas dormían en su casa de la calle Juana Azurduy al 2000, entre Cuyo e Irlanda, en el límite de las localidades de La Reja y Francisco Álvarez.
Allí el acusado, “valiéndose de la situación de indefensión en que se encontraba” la víctima y “haciendo evidente uso de una relación desigual de poder entre ambos”, la golpeó en el rostro y la estranguló con un lazo. Luego hizo lo propio con la nena.
Rápidamente las sospechas se posaron sobre la figura de Apocada Ferreira, quien al ser detenido pocas horas después del doble femicidio confesó los hechos ante la Policía. Según la justificación que intentó, mató a su pareja porque “no le mostraba los mensajes de su celular”, aunque luego no declaró ante el fiscal de la causa.