Increíble pero real: una joven de 25 años dio a luz en el baño de su casa luego de descompensarse, sentir un fuerte dolor abdominal y pedir de urgencia una ambulancia, cuya médica la asistió en el parto. Lo más curioso del hecho es que la mujer les dijo a los profesionales que la asistieron que no sabía que estaba embarazada.
El hecho ocurrió en una vivienda de la calle Firpo al 200, casi esquina Olivera, y llamó la atención de los servidores públicos que se acercaron hasta el domicilio. Es que el llamado había sido al 911 para solicitar ayuda por un tema estrictamente clínico, y por protocolo asistió al lugar el móvil de Emergencias Médicas Ituzaingó y otro del Comando de Patrullas.
Pero lo que pasaba en esa vivienda es que, en realidad, no era dolor de panza: la chica estaba en pleno trabajo de parto. “Es una joven que tiene estudios terciarios y vive con su madre. Afortunadamente la médica pudo estar al momento del nacimiento y supervisar todo para su traslado”, precisaron fuentes de los servicios de asistencia consultadas por Primer Plano Online.
Mamá y beba se recuperan
La identidad de la joven mamá no será publicada porque está claro que no cometió un delito ni nada parecido. Y el destino y la genética determinó que, pese a no haberse hecho ningún estudio previo, la criatura haya nacido en perfecto estado. Ambas se encuentran internadas en el Hospital de Morón, a la espera del alta médica.
Según pudo averiguar Primer Plano Online, la situación es más común de lo que se cree o conoce públicamente. En algunos casos puede tratarse de mujeres visiblemente delgadas a las que no se les nota la gestación o, por el contrario, obesas. Son muchas las consultas que se hacen en establecimientos médicos, sobre todo estatales, por dolores abdominales que, a la primera revisión, sale que es un embarazo.
En este caso el milagro de la vida se impuso: la beba está en buen estado de salud general, con los controles de rigor. Y la familia se prepara para vivir una Navidad diferente, con un Papa Noel que se adelantó al arbolito. Y vaya que trajo un regalo.









