Los fiscales Pablo Galarza y Alejandro Varela solicitaron hoy 30 años de prisión para el pastor evangélico Eduardo Horacio Verón, quien hasta su detención, en mayo de 2022, era líder de la iglesia ‘La Hermosa’ de El Palomar.
Los hechos por los que fue denunciado el pastor ocurrieron cuando el joven vejado tenía apenas 11 años. Fue su papá quien se presentó en la justicia para narrar lo que el menor había padecido. Por eso hoy su familia lo acompañó y abrazó al escuchar el monto de pena solicitado. Y posaron para la foto que ilustra este artículo con una remera, cuya leyenda decía: “¡sexo con niñas no! ¡Sexo con niños no! Es tortura, es muerte. En Argentina es delito”.
Como informó Primer Plano Online, el religioso fue hallado culpable de múltiples abusos sexuales contra un menor de edad. El veredicto de culpabilidad estuvo a cargo de un tribunal popular que se constituyó para evaluar el caso en el marco de un juicio por jurados orientado por el juez Humberto González, quien ahora tendrá a su cargo aplicar el monto de la pena.
La acusación que enfrenta Verón es por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber sido cometido por un ministro de un culto reconocido o no (dos hechos) y un tercer hecho de abuso sexual con acceso carnal, también agravado por la misma circunstancia.
Según pudo saber este medio, la escala penal para este tipo de imputación va entre los 8 y los 60 años, pero el artículo 55 del Código Penal impone el límite máximo de 50 años, así que más de eso no se puede. Por eso los fiscales pidieron ese monto de pena, en el que incorporaron varios agravantes más. La defensa del pastor, en tanto, pidió el mínimo de 8 años. La semana próxima se sabrá la condena.
El contundente relato de la víctima del pastor Eduardo Horacio Verón
Verón permanece detenido en el Pabellón Evangélico del Penal 39 de Ituzaingó en donde continúa su tarea pastoral. “La iglesia a la que pertenece no se lo impide, por más que en el curso de la investigación intentó desligarse de su responsabilidad como pastor para que no sea un agravante en el monto de la pena”, detalló una fuente con acceso al expediente en trámite.
A lo largo del juicio, tanto el relato de la víctima como las pericias psicológicas a las que fue sometido el joven y una serie de chats que se presentaron como prueba en las audiencias fueron suficiente para convencer a los jurados, que como es sabido son personas de la sociedad civil que, como condición para participar del juicio, no tienen que tener conocimiento previo del expediente ni tener vinculación al universo legal. El voto fue unánime: 12 de 12 lo hallaron culpable el imputado.
Verón, por su parte, negó los hechos que le fueron enrostrados y se defendió con una exposición de casi dos horas, dando un sermón como si estuviera en la iglesia. Tuvo un fuerte respaldo de la comunidad religiosa, a punto tal que para ciertos operadores judiciales consultados por Primer Plano Online hizo recordar a lo que fue el juicio contra el cura Julio Grassi.
El acusado llegó detenido al juicio, luego de una investigación realizada por el exfiscal Sergio Dileo, de la UFI Nº 6 de Morón, quien tuvo a su cargo escuchar el relato de la víctima y realizar las correspondientes pericias de rigor. Luego de reunir las pruebas solicitó la detención del imputado, que fue concretada el 11 de mayo de 2022. Desde entonces permanece tras las rejas.
