La Fiscalía Nº 5 del Departamento Judicial Morón solicitó la prisión preventiva de dos de los acusados por el crimen del empresario Gabriel Izzo en Merlo, entradera en la cual resultó gravemente herida su esposa Silvana Petinari, quien se recupera de las lesiones que padeció.
La medida planteada por los fiscales Marisa Monti y Claudio Oviedo recayó sobre Walter Mario Rodríguez Sierra, conocido como ‘El Uruguayo’, y sobre Gustavo Mac Dougall, ambos detenidos. Ahora la decisión sobre el destino de ambos la debe tomar el juez de Garantías Ricardo Fraga, quien tiene cinco días hábiles para fallar. La semana pasada recuperó su libertad Gustavo Potenza, otro de los sospechosos.
Según el avance de la investigación, hasta el momento ya están identificados con nombre y apellido tres de los cuatro sujetos que ingresaron a la vivienda de la calle Italia al 1000, en donde ocurrió el desastre. Son Diego Eduardo Correa, Víctor Fernández Galarza y Jonathan Ricardo González, mientras del cuarto atacante se sabe que se llama Rodrigo, cuyo alias es ‘El Paraguayo’. Todos tienen pedido de captura nacional e internacional y se encuentran en condición de prófugos.
A Rodríguez Sierra, el primero de los detenidos en la causa, se lo sindica como propietario del rodado que usó la organización delictiva para trasladarse a la vivienda de la familia Izzo-Petinari. En interpretación de los fiscales, el ‘Uruguayo’ “prestó colaboración” entregando el rodado “del que además una de las personas autorizadas para conducirlo es Gustavo Mac Dougall”.
Justamente Mac Dougall fue el tercer aprehendido en el expediente judicial y, en su indagatoria, confesó haber sido quien condujo a los asesinos hasta el lugar del crimen, aunque aseguró que nunca bajó del coche y sólo manejó sin conocer lo que iban a hacer. Los malvivientes rompieron un ventanal de madera, ingresaron al chalet y redujeron al matrimonio tras atarlos con precintos que desparramaron por la casa.
Izzo resistió el ataque, tomó dos armas de su propiedad e intentó defenderse, pero una de ellas se trabó al momento de gatillar. Eso fue aprovechado por los ladrones, que le pegaron tres balazos en tórax, abdomen y pelvis, lo que provocó su muerte casi en el acto. También le provocaron heridas corto punzantes a Petinari en el rostro (perdió su ojo derecho), en la región cervical en el estómago que la dejaron al borde de la muerte. La mujer logró sobrevivir y ya fue dada de alta.

La banda escapó del lugar, abandonó gran parte de las pertenencias que se llevó de la vivienda en el trayecto y estacionó el auto en las puertas del kiosco ‘Mandale Mecha’, sobre la calle Gervasio Pavón al 3500, local que es alquilado por Rodríguez Sierra. Enfrente está la pizzería y rotisería ‘Lo de Cata’, en donde trabaja Mac Dougall, y allí los investigadores secuestraron el arma homicida y artículos que pertenecían al matrimonio intrusado en su casa.
Desde ese local gastronómico partieron los asesinos rumbo a Padua para concretar el golpe y hasta ahí volvieron para ocultar los bienes robados, las armas usadas y cambiarse de vestimenta. Además, en la pesquisa se determinó que desde su vivienda ubicada en la calle General Martínez al 2400, en Ituzaingó, Rodríguez Sierra controlaba por cámaras la actividad de ambos comercios y el uso que se le daba al VW Gol con el que la banda se trasladó.
Según la acusación, el ‘Uruguayo’ Rodríguez Sierra es partícipe necesario de los delitos de robo agravado por el empleo de arma de guerra, homicidio criminis causae -dos hechos, uno tentado- agravado por el uso de arma de fuego, mientras que para Mac Dougall la imputación es idéntica pero en calidad de coautor.