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domingo, febrero 9, 2025
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Picada fatal de Laferrere: pidieron penas de hasta 28 años de prisión para los asesinos al volante que mataron a Tahiel

Picada fatal de Laferrere: en el juicio que arrancó y terminó en el día se escucharon pedidos de pena de hasta 28 años de prisión para los asesinos al volante Nahuel Olivera y Alexis Escribanti, quienes corriendo una prueba ilegal de velocidad provocaron el siniestro vial en el que perdió la vida el pequeño Tahiel Contreras (6).

A lo largo de la jornada de ayer lunes, en el predio de la Universidad Nacional de La Matanza declararon un total de siete testigos propuestos por la Fiscalía, a cargo del fiscal Sergio Antín; mas otros dos testigos y un perito de parte que fueron convocados por una de las defensas. En tanto, los imputados optaron por no brindar su testimonio ante el Tribunal en lo Criminal Nº 4 conformado por los jueces Nicolás Grappasonno, Gerardo Clemente Gayol y Franco Fiumara.

Los acusados Alexis Escribanti y Nahuel Olivera durante la larga jornada de deliberación de ayer lunes

Luciano Contreras y Noelia Díaz, papá y mamá del nene asesinado y quienes esperaban con él aquella tarde del domingo 13 de septiembre de 2020 para cruzar el semáforo de Ruta 21 y Soldado Sosa y quienes sufrieron heridas en el siniestro, explicaron a los magistrados cómo vivieron el hecho y cómo su vida se modificó para siempre. Además, en sus palabras finales antes de los alegatos, manifestaron que su ambición en búsqueda de justicia es para que este tipo de hechos “no se repita” y que sean “severamente castigados a modo de ejemplo”.

En tanto, mientras Olivera optó por el silencio y no declaró durante el debate ni tampoco a la hora de que el tribunal le ofreciera decir sus últimas palabras, Escribanti no habló en las deliberaciones, pero a la hora de ser convocado para manifestarse sobre el cierre de la audiencia afirmó que pide justicia por Tahiel pero también por él mismo, porque de lo que se lo acusa es “absolutamente inocente”.

Según el alegato presentado por el fiscal Antín, en su óptica “quedó probado” que los imputados corrieron una prueba de velocidad desde la calle Ezeiza hasta Soldado Sosa, donde se produjo el desenlace fatal, siempre sobre la Ruta 21, y durante esa carrera el Vento conducido por Escribanti le había sacado ventaja al Corsa de Olivera.

Poco antes de la esquina del choque, el VW que circulaba por el carril rápido invade el derecho (porque tenía delante una camioneta que le impedía seguir a velocidad), y retoma rápidamente la mano izquierda para seguir acelerando. El tema es que, en esa maniobra en zigzag, esquiva a la camioneta y a un VW Fox que estaba detenido en el semáforo y cruza en rojo, pero Olivera, que venía detrás suyo, impactó de lleno contra el rodado frenado por la luz roja.

El Tribunal Criminal Oral Nº 4 de La Matanza, a cargo de los jueces Nicolás Grappasonno, Gerardo Gayol y Franco Fiumara

La acusación de la Fiscalía fue por los delitos de prueba ilegal de velocidad, en concurso real con homicidio simple con dolo eventual y lesiones graves en el caso de Luciano Contreras y leves en el caso de Noelia Díaz. El pedido de pena esgrimido por el fiscal Antín fue de 20 años de prisión para Olivera y Escribanti y seis años de inhabilitación para conducir, a cumplir desde el momento en que recuperen la libertad.

Alberto Palacios, abogado de la familia de Tahiel, solicitó 28 años de prisión para ambos imputados por idéntica figura legal y 15 años de inhabilitación para manejar vehículos. En tanto, las defensas de los acusados, Reynaldo Bandini (abogado de Olivera) y Horacio Casalla (Escribanti) solicitaron las absoluciones de ambos o, subsidiariamente, que sean condenados por homicidio culposo.

El juicio comenzó a las 9 de la mañana y terminó pasadas las 22 de ayer lunes y, si bien todo se desarrolló con normalidad en la sala de audiencias, en las afueras hubo una ruidosa manifestación de personas allegadas a la familia Contreras, que se hicieron oír para reclamar justicia. Eso ameritó que el tribunal solicitara que calmen el modo de expresarse porque intercedía en las actividades de la universidad, en donde había estudiantes rindiendo exámenes finales.

El veredicto se conocerá el próximo viernes en una audiencia que se llevará a cabo por medios telemáticos.

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