Otra vez el caos: el edificio de Tribunales de Morón debió ser evacuado preventivamente esta tarde por una llamada al 911 que advirtió sobre una amenaza de bomba en el palacio.
Personal de la Brigada de Explosivos revisó el lugar de punta a punta y confirmó que se trató de una falsa alarma. De todos modos, ya la gente se había retirado porque fue justo en el horario de salida del personal, cerca de las 14. También asistió al palacio el comisario Diego Meaurio, titular de la comisaría 1ª de Morón, quien supervisó el procedimiento.
Una vez que se constató que no había peligro, la Policía permitió el reingreso del personal a sus respectivos despachos. No está claro si la llamada respondió a alguna audiencia puntual que había en el palacio o es parte de una estrategia general para instalar un clima de zozobra.
Como sea, una falsa amenaza de bomba es un delito. Se inició, al respecto, una causa penal por intimidación pública, que tramita ante la Fiscalía Nº 7 de Morón, a cargo del fiscal Matías Rappazzo.
Antecedentes en los últimos años
En los últimos años, estaciones de trenes, escuelas, dependencias judiciales, hospitales y las Municipalidades de la región oeste recibieron llamadas con amenazas similares. En todos los casos, luego de superada la urgencia de poner a resguardo a la gente, la justicia inicia las investigaciones de rigor y, en su mayoría, logra determinar el origen de las comunicaciones.
Hay antecedentes de diversas condenas. Desde multas económicas a familias de menores que realizaron las amenazas hasta condenas de cumplimiento condicional, pero que dejan antecedentes en caso de ser adolescentes punibles (16 y 17 años) o una pena en expectativa de dos a seis años de prisión en caso de ser mayor de 18 años quien la realizó.
Una amenaza de bomba no es un chiste.
