Envoltorio amarillo y el logo del delfín. Un procedimiento policial de urgencia terminó con tres personas detenidas (dos mujeres y un varón), todas de nacionalidad boliviana, que tenían en su poder tres ladrillos de cocaína de máxima pureza en Villa Celina, La Matanza.
El operativo se llevó a cabo en la intersección de las calles Lincoln y Pío X de la mencionada localidad. Las tareas investigativas sobre la organización habían comenzado en noviembre pasado con una serie de seguimientos encubiertos en torno a los movimientos de los sospechosos, que se movilizaban en un Renault Fluence.
La Fiscalía Temática Estupefacientes del Departamento Judicial La Matanza, a cargo de los fiscales Fernando Amador López y Matías Folino, investigó la ruta de la droga con el aporte del auxiliar letrado Pablo Pennimpede. Luego de recopilar evidencias solicitaron al juez Ricardo Tripaldi, a cargo del Juzgado de Garantías N° 2, la realización del procedimiento, siempre derivando la intervención de personal de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas.
El operativo se inició en la vía pública, donde le secuestraron a los sospechosos dos ladrillos de la sustancia a bordo del rodado, y se completó en el domicilio del cual terminaban de salir, en donde hallaron un tercer envoltorio. Cada paquete, prolijamente envuelto, pesa algo más de un kilo. Además, tenían entre sus pertenencias bolsas con la sustancia denominada Tusi (cocaína rosa), celulares y dinero en efectivo.
La ruta de la droga, el misterio por develar
Las dos mujeres y el sujeto quedaron a disposición de la justicia bajo cargos de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización agravada por su comisión de manera organizada. De dónde viene y hacia dónde iba la droga es el capítulo que ahora desanda la investigación.
“Cocaína de máxima pureza llega a la Argentina proveniente de Colombia, que es la de mejor calidad, de Perú y de Bolivia, cada una con sus características. Es distinto a lo que sucede con la marihuana, que proviene de Paraguay y de Brasil. En todos los casos, las grandes bandas utilizan un logo, que es para identificar si les roban cargamento”, describió a Primer Plano Online una fuente vinculada a la investigación.
De este secuestro, importante en cantidad, hay un antecedente reciente: fue en octubre pasado, con el decomiso de 24 kilos de la sustancia, además de 200 mil pesos y 10 mil dólares en billetes, celulares y un Toyota Corolla en el que se movilizaba la organización.
Aquello fue el resultado de un procedimiento ordenado por el juez Jorge Ernesto Rodríguez, titular del Juzgado Federal Nº 2 de Morón, a partir del seguimiento de una banda narco que tenía como base de operaciones un domicilio en La Matanza, más precisamente Villa Celina.
Lo particular del hecho, que es la pista que ahora siguen los investigadores, es que la sustancia estaba compactada en ladrillos con un envoltorio amarillo e inscripción en letras negras de la leyenda ‘Zaragoza’. Además, en la parte superior de lo que sería la etiqueta del paquete, el dibujo de un delfín en color azul. ¿Es la misma estructura delictiva, que ya perdió 30 kilos en dos meses, o son células diseminadas para despistar?
