Otra buena noticia para trabajadores despedidos de la ex clínica Constituyentes de Morón: con el inicio de 2025 otra tanda acordó su desvinculación de la empresa con el respectivo cobro de un monto en concepto de indemnización.
Si bien Primer Plano Online conoce los detalles del convenio firmado, publicar cifras no es algo que resulte simpático en sí mismo, así que la descripción es la siguiente: el arreglo implica una suma fija por año de antigüedad. Es decir, si una persona prestó labores en el establecimiento sanitario por 10 años, cobrará ese monto multiplicado por 10.
“Esa fue la última oferta que recibimos y lo mejor que nos podía pasar, porque de lo contrario había que ir a juicio y vaya a saber cuándo lo cobrábamos. Nuestra urgencia es hoy: en mi caso, yo estoy sin trabajo y haciendo changas para sobrevivir”, contó Carola Palavecino, una de las mujeres emblemáticas en la lucha, en diálogo con Primer Plano Online.
En esta nueva etapa de la negociación, que continúa con más gente, son 13 las y los trabajadores que sellaron el acuerdo. En todos los casos cuentan con la representación legal del abogado Luis Rascoski. La firma para comenzar con la liquidación respectiva se realizó en el Ministerio de Trabajo bonaerense, delegación Morón.
La reflexión de una extrabajadora de la Constituyentes: “fue lo mejor que pudimos obtener”
Palavecino reflexionó también sobre cómo fue el acuerdo al que arribaron con la nueva patronal. “No nos pagan aguinaldo, horas extras ni nada de lo adeudado, pero es el mejor acuerdo posible. El que diga que se llevó algo más está mintiendo”, enfatizó.
En su caso, por ejemplo, tenía mucho más dinero para percibir, aunque como en toda negociación hay una parte que se resigna. “Yo tenía para cobrar mucho más, pero en la negociación fue esto lo mejor que pudimos obtener: más vale pájaro en mano que cien volando”, completó.
Carola agradeció el acompañamiento de Primer Plano Online a la lucha que llevaron adelante las y los trabajadores, sin ningún tipo de respaldo sindical y con el acompañamiento de la Izquierda desde la política. Más allá de lo marginal que pareció esa batalla que emprendieron, la ley vigente les daba la razón y así terminaron consiguiendo el triunfo simbólico. Y efectivo.
Como contó este medio en varios artículos fácilmente ubicables en el archivo, la clínica reabrió sus puertas en junio pasado bajo una nueva denominación: Santa Clara, integrada a la Red Basa, una empresa del grupo Olmos dedicada a la salud. Desde entonces el reclamo es el mismo: que los nuevos propietarios paguen el tendal que dejaron los anteriores dueños, Ramiro Britos y Luis Videla, quienes dispusieron el cierre a finales de 2022.