Un ruidoso y nutrido reclamo de la comunidad educativa de la Escuela 50 de Castelar sur se hizo escuchar ayer en las puertas del terreno en donde se edifica el establecimiento, que quedó paralizado desde el cambio de Gobierno nacional.
Pese a que la convocatoria fue difundida ampliamente desde hace varios días, concurrieron padres y madres, docentes, vecinos y vecinas de la zona y autoridades del colegio. Quien sí se presentó espontáneamente a explicar lo que ocurre con la cuestión burocrática fue Mabel Mesa, presidenta del Consejo Escolar de Morón. Sin embargo, el resto de los consejeros escolares ni concejales se acercaron a conocer la problemática.
Primer Plano Online, en tanto, fue el único medio que cubrió la manifestación, en donde se escucharon quejas y reclamos hacia las autoridades locales y nacionales. No es la primera vez que este diario digital acompaña a esas familias preocupadas por el futuro educativo de chicas y chicas de una vasta zona, ya que el colegio recibe estudiantes de barrios de Morón y también de Merlo.
“La Primaria 50 y la Secundaria 38 están en peligro. La obra está paralizada y no hay ninguna respuesta”, fue el lema de la concentración pacífica, que incluyó un abrazo simbólico al predio, sobre la calle Lacarra al 2100, entre Coronel Arena y Mburucuyá, con el Himno Nacional cantado a capella.
Baja en la matrícula y una escuela prestada
La titular del Consejo Escolar llevó a la comunidad educativa una nota de dos carillas firmada por ella y por el intendente, Lucas Ghi, en la que detalla cómo fue el proceso que quedó trunco con el cambio de Gobierno nacional, la asunción de Javier Milei y la decisión de finalizar por completo la obra pública.


En el texto hay un resumen de lo actuado desde el 11 de febrero de 2022 (hace ya tres años), cuando el Municipio licitó la obra por un monto total de 243 millones de pesos a través del programa provincial ‘Escuelas a la Obra’. Allí se detalla también los pasos que se fueron ejecutando y se expresa “la necesidad de reclamar a las autoridades de la Secretaría de Educación la continuidad del desembolso de fondos para terminar la obra iniciada en 2023”.
“Estamos con una incertidumbre total pensando que jamás vamos a tener la escuela”, contó Jorgelina, una de las convocantes a la movilización. Otra vecina del lugar, que puso en valor las prestaciones que brinda la escuela, cuestionó que las autoridades locales direccionen la responsabilidad al Presidente de la Nación, cuando se trata de un establecimiento de órbita provincial.
“No tengo ningún funcionario de Nación a quién remitirme. Y es Nación la que tiene potestad para rescindir el contrato”, enfatizó Mesa, mientras que una mamá rechazó cualquier tipo de cuestión partidaria en la protesta. “Acá queremos que se haga la escuela, con Provincia o con Nación. Los vecinos hicieron la escuela en el año 1953. Pensemos qué vamos a hacer con los que se nos vienen”, sentenció.
“Mientras siga la licitación y Nación no rescinda no podemos reclamar a Provincia. Empecemos por el primer paso: hagamos presión, toquemos las puertas que podamos, con todos los partidos políticos y con los gremios. Sumemos a los que tenemos que sumar para que terminen la escuela”, completó otra mamá de la comunidad educativa.
Actualmente, chicas y chicos que acuden a esa escuela en los papeles en realidad juegan de visitantes en otro edificio, que gentilmente cede sus instalaciones para albergar a la matrícula, que bajó considerablemente en los últimos años. La Primaria 50 y la Secundaria 38 vienen desde hace varios ciclos lectivos con problemas: Primer Plano Online publicó artículos describiendo la presencia de estudiantes con frazadas y luego la solución transitoria de las aulas lata.