Robos, delitos y estafas están a la orden del día en el Conurbano bonaerense. Esta vez, las víctimas fueron un matrimonio de jubilados de Morón sur, que se vieron enredados en una novedosa maniobra delictiva, por cierto. “Propietarios truchos” ofrecen la dirección de la vivienda de la pareja para cobrar el adelanto de un alquiler inexistente.
Luego de ser increpados en su propia casa cercana al barrio Agüero, cuya dirección Primer Plano Online decidió no revelar por el temor del matrimonio a seguir recibiendo amenazas, decidieron contar su historia para alertar a otras personas que corran riesgo de ser víctimas de la misma maniobra que ya hizo caer a varios desprevenidos. La estafa se repite también en Ituzaingó, Alejandro Korn y Muñiz.
Los delincuentes ofrecen en Facebook una casa para alquilar y un número de contacto sin mayores detalles. Sólo figura la localidad donde está radicado el inmueble: todos los posteos son idénticos: “Alquilo casa zona … solo interesados para más información comunícate al washap 11-3192-2368”.
El interesado se contacta y le pasan fotos “truchas” del interior del inmueble. A quien se muestra interesado al momento de enviar el mensaje vía WhatsApp le dicen que la casa ya está reservada, y que cualquier cosa, en caso de que se caiga esa reserva por algún motivo le van a avisar. Eso es lo que ocurre necesariamente a los pocos días, cuando los estafadores le comunican al potencial inquilino que hay posibilidades de concretar el acuerdo pero que necesitan que realicen una reserva monetaria.
El interesado ofrece acercarse a la casa para poder verla y cerrar el trato, pero el supuesto propietario informa que está de viaje o de vacaciones y necesita sí o sí que le hagan una transferencia de $15.000 en concepto de reserva y acuerda en el mismo momento verse a los pocos días en el domicilio “alquilado” para ver la casa por dentro y terminar de concretar el trato.
Es en esa instancia, algunos interesados antes de depositar la seña se acercan a la propiedad para verificar la existencia del domicilio y ver la casa al menos por fuera, y otros caen en la trampa: directamente transfieren el valor solicitado y acuden al lugar para encontrarse con el propietario-estafador el día y a la hora pactada, y es allí cuando se encuentran con la sorpresa de que todo fue un engaño. Son los verdaderos dueños de la casa los que atienden ante el requerimiento de las personas que tocan a su puerta.
Allí se desencadenan distintas situaciones: algunos interesados se acercan y consultan por el alquiler de la propiedad de forma pacífica informando que les fue ofrecida a través de Facebook, mientras otros, sin terminar de entender que fueron víctimas de una estafa increpan a los dueños de la casa que nada tienen que ver con la maniobra. Estas situaciones violentas se reiteraron al punto de que hace pocos días debió tomar intervención la policía ante la amenaza de una pareja de barretear la puerta de la casa por la cual adelantaron $15.000 en concepto de alquiler.
Familiares de la pareja de Morón que se vio envuelta en esta estafa pudieron verificar que los posteos aparecen en 18 grupos de Facebook vinculados al alquiler de casas sin intermediarios.
