Una novedad de alto impacto en la región oeste: presentó su renuncia al cargo el obispo de Morón, Jorge Vázquez, quien hace pocos días cumplió 75 años.
Así lo establece el canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico, que indica que al llegar a esa edad los obispos y sacerdotes deben presentar su renuncia al superior inmediato. En el caso del titular de la Diócesis que también nuclea a Hurlingham e Ituzaingó debe hacerlo ante el Papa Francisco.
La primicia sobre esta decisión fue brindada anoche por Adrián Noriega en la primera emisión 2025 del programa periodístico Primer Plano por canal Somos de Flow. El trámite a seguir ahora es aguardar la decisión del Sumo Pontifice, que puede rechazarla y darle continuidad en el cargo, aceptarla y que siga en funciones hasta que nombre reemplazante o directamente designar un nuevo titular de la diócesis.
Lo que pudo saber Primer Plano Online es que no hay candidatos y mucho menos en este contexto en el cual la salud de Francisco es la prioridad de la Iglesia Católica. Además, desde que es Papa en la Argentina no se presentan ternas para que haya un nombramiento: la decisión es exclusiva de Jorge Bergoglio.
La renuncia del obispo de Morón: el cumplimiento de una formalidad
“Vázquez cumplió con la formalidad de presentar su dimisión. Pero ahora son los tiempos del Santo Padre los que definirán como sigue la Diócesis de Morón, pero estas determinaciones no se toman de un día para el otro”, explicaron fuentes del Obispado consultadas por Noriega. Cabe recordar que el obispo lleva 7 años al frente de la estructura.
Lo que está claro es que mientras el Papa no acepte formalmente la renuncia, Vázquez sigue en funciones. Y que la decisión dependerá de varios factores, siempre pensando en lo mejor para la comunidad religiosa en cuestión y el equilibrio entre la experiencia de los obispos con la renovación en el liderazgo de la Iglesia.

La semana pasada, como reflejó Primer Plano Online, el titular de la diócesis de Morón ofició una misa de acción de gracias por los 12 años de papado de Francisco y sus 75 años de vida. Allí el obispo habló de “las etapas de la vida de un cura” y señaló al último tramo como “el más importante”, porque prepara a la persona para el encuentro con Dios.
“Espera prepararme para que sea una etapa vital y fructífera”, reflexionó el ante la feligresía. De hecho, hasta llegó a manifestar que le pedirá a su sucesor, cuando le toque dejar la titularidad de la diócesis, seguir ejerciendo el ministerio en Morón, el pueblo que lo adoptó en la fe.