“Como madre quiero trasmitirle que estoy desesperada. Se me terminaron las herramientas. Me duele en el alma hacer esto, pero temo por nosotros, por su vida y por la sociedad”.
Verónica Gabriela Presta le puso palabras al drama que vive y también acción concreta. Denunció ante la justicia a su propio hijo, Gonzalo Luciano Riquelme, un joven de 26 años adicto a las drogas. Lo hizo como última instancia: fue víctima en los últimos tiempos de reiterados robos (“dinero en efectivo, notebook, celulares, aires acondicionados, tablets, electrodomésticos varios, instalación eléctrica y mucho más”, según su descripción) y de una violenta agresión a su pareja.
El corolario sucedió en la madrugada del lunes pasado, cuando el joven palanqueó una puerta, rompió el vidrio e ingresó a la casa ubicada en el barrio Lagos del Bosque, en Merlo, también para llevarse objetos de valor para luego revender y comprar drogas. Es escalofriante sólo imaginar que dentro de esa finca dormía su mamá y sus dos hijas, de tres y cinco años.
“Hubo amenazas a nuestra familia, de que nos va a matar e incendiar nuestra casa con nosotros adentro. Ya lo interné cuatro veces en un régimen abierto y se escapa. No sé qué hacer con mi hijo: necesito que la justicia me ayude”, se sinceró Verónica en torno a su planteo, dramático por cierto.
Antes, el muchacho estuvo detenido por robo de autos y por sustraer herramientas del lugar en el que trabajó. Pero ahora se llevó hasta el dinero que Verónica tenía para alimentar a las nenas. “Mi nietita cumplió cinco años y tomó un té con leche en polvo, no teníamos otra cosa que darle”, refirió la mujer.
Riquelme estuvo internado en el centro de rehabilitación ‘Elección de Vida’, en donde en realidad su mamá sospecha que se refugió para no ir preso, ya que la Policía lo buscaba por un robo. “No quedó preso debido a que la fiscal y la jueza mediaron a que, si él estaba internado en la granja de recuperación, su causa por robo cumpliría ahí su condena”, refirió Verónica.
“Pero al mes y medio se escapó de la granja y sus actitudes delictivas se agravaron. El día 5 de enero pasado cayó por robo en la comisaría 1ª de Merlo, pero la Fiscalía dio la orden de que lo liberen tres horas después. No entendemos cómo con todos sus antecedentes por qué la fiscalía lo libera”, agregó la mujer, visiblemente angustiada en la conversación telefónica con Primer Plano Online.
Verónica sabe que su hijo sigue robando “autos por encargue” y tomando “todo tipo de drogas duras, incluido paco”. Según le contaron, en estos días “lo vieron como soldadito en la villa Sarmiento de San Martín”.
En medio de esta violencia que padeció la familia, la abuela pelea contra la justicia para que le den la tenencia de las nenas, pero el trámite se demora. “Y tengo miedo porque si un día se le ocurre venir a llevarse a mis nietas es el padre y se las tengo que dar”, lamentó con profunda angustia. Las nenas “están a mi cargo desde el día que nacieron, ya que la progenitora está en la misma situación que mi hijo y desapareció”, señaló
“Lo único que me queda a mano es recurrir a las herramientas que la justicia tiene a mano para pedir ayuda. Espero ser escuchada”, finalizó.