Mussac cerró sus puertas y una esquina de Castelar Norte ya no será lo que supo ser. Durante 33 años el clásico restobar ofreció a sus clientes tapeo, sándwiches, hamburguesas, pizzas, crepes, tragos y variedad de cafés para convertirse en un punto de encuentro indiscutido entre los lugareños y habitantes de la zona oeste.
Ubicado en la esquina de la avenida Sarmiento y Rodríguez Peña, este espacio gastronómico fue pionero en la región a la hora de ofrecer un espacio cálido y ameno como punto de reunión de parejas o grupos numerosos que lo eligieron para compartir buenos momentos, celebrar o simplemente hacer un alto en la vorágine diaria y sentarse a charlar en el interior del local, en su balcón o en las mesas dispuestas sobre sus veredas.

En redes sociales sus titulares anunciaron el cierre “con nostalgia y gratitud por la lealtad de nuestros clientes y por convertir a este bar en un clásico de Castelar durante tanto tiempo”.
Además hicieron una mención especial a dos personas que fueron parte fundamental de su historia: Don Pablo, su fundador, cuyo espíritu y dedicación los inspiró dejando su perdurable legado, y Osvaldo, que creció acompañando el camino de Mussac y se convirtió en un referente del lugar con su característica amabilidad y capacidad para hacer que cada persona se sintiera como en su casa.
Todos los habitantes del oeste extrañaremos a Mussac y por años, al pasar por esa esquina emblemática de la avenida Sarmiento, nos embriagará la nostalgia de algún momento vivido en ese refugio de nuestra historia.