“Lo mataron a golpes”. La conclusión del médico forense que evaluó el caso de León Aquino, el nene de apenas 18 meses de vida que fue llevado de urgencia por su mamá primero a una unidad sanitaria y luego al hospital Evita Pueblo, de Berazategui porque supuestamente se había ahogado con leche, fue lapidaria: no existió ese incidente, sino que la criatura convulsionó por las lesiones padecidas a raíz de la violencia ejercida sobre él.
En rigor, las sospechas comenzaron en el mismo momento del hecho, cuando la tía del menor llamó al 911 para pedir ayuda y refirió que su hermana salió corriendo de la casa familiar gritando que el chiquito no respiraba. En ese instante, la mujer le refirió a los efectivos del Comando de Patrullas su desconfianza sobre lo ocurrido. Es que la mamá de la criatura y su pareja actual, que no es el padre del bebé, tienen problemas de adicción al alcohol, a las drogas y son agresivos con los menores de la casa.
Esa desconfianza permitió develar que, en rigor, no existió ese ahogamiento, sino que al nene lo habían golpeado hasta dejarlo al borde de la muerte. El niño identificado como León Aquino, fue derivado a un establecimiento de mayor complejidad, como es el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, donde luego de agonizar por cinco días finalmente falleció. Allí detectaron que tenía lesiones contusas en la cabeza “de reciente data”, precisó un investigador consultado por Primer Plano Online.
Desde el momento del ingreso del nene a los nosocomios y del relato de la testigo el caso se judicializó y la fiscal a cargo de la causa dispuso que los otros menores en la vivienda, de 12, 11, 9, 5 y 3 años quedaran al cuidado de su tía. Pero también solicitó la detención de la madre del chiquito fallecido, Yésica Aquino, que se llevó a cabo luego de confirmado el deceso.
Asimismo, la justicia ordenó el arresto de Roberto Fernández (27), pareja de Aquino, que se concretó anoche en una vivienda de la calle Gibraltar al 200 de Pontevedra, en Merlo. La pareja será indagada en las próximas horas por el delito de homicidio agravado por el vínculo, que tiene una pena en expectativa de perpetua.
En tanto, la tía del nene contó que «desde junio de 2020 que venimos denunciando”. “A mí me llaman que mis sobrinos estaban gritando y que había golpes, vengo acá y mi hermana se estaba yendo, dejando encerrado con candado a los chicos», indicó al canal C5N. «Me contaban como podían entre todos que les habían pegado, que se habían peleado entre ellos (la pareja) y que la mamá lo iba a buscar a él dejándolos solos», relató la mujer y aseguró que «a partir de eso hubo más denuncias».