A menos de 24 horas del debut de Argentina en la Copa del Mundo, los fanáticos que se trasladaron desde distintos puntos del planeta se hicieron sentir en Doha. Las expectativas para el primer partido contra Arabia Saudita está por el cielo y el estadio Lusail espera con los brazos abiertos el choque que abrirá al Grupo C del que también son parte México y Polonia.
Sin embargo, tras un buen rato de fiesta las cosas se complicaron: los fanáticos colgaron sus banderas en los mástiles donde flamean las insignias de los países participantes del mundial, la policía lo notó y no paso desapercibido. Los oficiales se acercaron a los postes y comenzaron a descolgar los trapos celestes y blancos y luego procedieron a desalojar el lugar.