Un hombre de 65 años se encuentra internado en grave estado luego de ser baleado por motochorros para robarle el auto en Moreno. En medio de la conmoción la familia vivió otro momento sorprendente: en el hospital Mariano y Luciano De la Vega, al que fue trasladado, les informaron que la víctima tenía una herida cortante en la cabeza y lo derivaron a una clínica por su obra social, pero en ese segundo centro asistencial confirmaron que, en verdad, tenía un balazo en el cráneo.
Según logró reconstruir Primer Plano Online con fuentes de la investigación, el hecho ocurrió en la esquina de las calles Reservistas Argentinos, entre Lola Mora y Ruta 25. Allí Ramón Aníbal Cabral Duarte fue abordado por motochorros cuando sacaba su auto, un Fiat Argo, para ir a buscar a su esposa. En esas circunstancias, la víctima alcanzó a correr para escapar con las llaves de su rodado en la mano.
Los delincuentes lo siguieron, uno en la moto y el otro corriendo, y lo alcanzaron justo a la vuelta de su casa, tal como captó la filmación que este medio comparte con sus lectores. Fue salvaje el ataque: le pegaron varios culatazos para intentar quitarle la llave del rodado. El hombre quedó inconsciente en el piso tras la golpiza y fue derivado en esa condición al hospital.
Ahí es cuando el hijo se enteró de lo que había pasado y los médicos le informaron que tenía cortes producto de los golpes. Y decidieron derivarlo a la clínica Mariano Moreno, que es la que le corresponde a Cabral Duarte por su obra social. Pero allí los profesionales que lo asistieron descubrieron que, en rigor, el hombre tenía un balazo en la cabeza.
“En el hospital le extendieron a la familia un precario médico que habla de heridas cortantes”, precisó una fuente de la investigación. Lo cierto es que el vecino tuvo que ser operado de urgencia luego de las placas radiográficas que constataron la presencia del proyectil. “Lograron extraerlo, pero quedó un hematoma en el cerebro. Su cuadro es grave y las próximas 48 horas serán claves para saber su evolución”, completaron los voceros.
La investigación está a cargo del fiscal Federico Soñora, quien subroga a su colega Luisa Pontecorvo en la UFI Nº 3 de Moreno, y del secretario Pablo Córdoba. Por el momento el Fiat Argo no apareció y con cámaras de seguridad intentan establecer la ruta de los delincuentes. De todos modos, para la familia la prioridad es la salud de Cabral Duarte.