La siguiente es la crónica de la casa del horror descubierta en Morón tras una investigación realizada por la justicia y por el Dirección de Investigaciones de Trata de Personas y Operaciones Complejas de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
En el domicilio ubicado sobre la calle Pola al 1.900, casi esquina Don Bosco, una pareja mantenía sometidas a explotación sexual a cuatro mujeres mayores de edad que fueron rescatadas durante el allanamiento, en el cual también fueron puestos a resguardo tres menores de cuatro, cinco y seis años, que vivían “en estado de hacinamiento, condiciones sanitarias paupérrimas y con un fuerte olor nauseabundo ya que en el suelo había comida en estado avanzado de descomposición”, precisó un investigador.
Fuentes de la causa consignaron a Primer Plano Online que el expediente tramita en la Fiscalía Nº 9 de Morón, y estuvo a cargo de los fiscales Antonio Ferreras y Ezequiel Lovillo, quienes solicitó la realización del procedimiento policial y contó con el aval de la jueza de Garantías Marianella Tschifelly. En el lugar fue aprehendido el sujeto que regenteaba el negocio y oficiaba de seguridad, de 33 años, y su pareja de 36, madre de los chiquitos. En el horario en el que se realizó la manda judicial había allí, además de los menores, cuatro mujeres víctimas del delito de trata de personas.
Entre los elementos incautados las fuentes confiaron que hubo seis equipos de telefonía celular que quedaron a disposición de la justicia para ser peritados, un total de 510 preservativos, anotaciones relacionadas a los turnos y aranceles de los servicios sexuales y folletos de propaganda del privado que regenteaba la pareja. Un detalle: al momento del arribo de la Policía, una de las víctimas estaba manteniendo relaciones sexuales con un sujeto que había pagado previamente.
“Se pudo determinar la modalidad que utilizaba esta pareja para captar a las víctimas. Primero realizaban anuncios con ofertas laborales por medio de las redes sociales, a través de los que prometían salarios altos y cuya función a desempeñar era atención al público en cafeterías”, precisó un investigador consultado por Primer Plano Online. En las entrevistas aparecía la mujer detenida, que oficiaba de captadora de las víctimas.
Posteriormente, quienes convocaban a las charlas referían que el trabajo original se había frustrado, pero que momentáneamente existía otra posibilidad: ofrecer servicios sexuales por una paga semanal (sueldo que muchas veces no era percibido). Si las mujeres aceptaban el empleo, lo primero que debían hacer era mantener relaciones sexuales con la pareja a modo de ‘prueba’, y si pasaban dicho ‘examen’ eran empleadas en el privado.
Para finalizar la descripción del horror, al momento de la apertura de la puerta del galpón superior de la vivienda, dentro del lugar “reinaba una oscuridad absoluta”, lo que provocó que los niños se encandilen con la luz solar. “Estaban tenebrosos de salir al aire libre”, describió un vocero que participó del procedimiento en el lugar, con lo cual se infiere que los chiquitos llevaban bastante tiempo de encierro allí.
En medio de lágrimas de conmoción por la escena, los uniformados dieron intervención inmediata al Servicio Zonal de Promoción y Protección de Derechos del Niño de Morón, que determinó el alojamiento de las criaturas en un hogar para su resguardo.