Agentes de la Policía Federal detuvieron en Moreno a un sujeto acusado de ultrajar sexualmente a su ex pareja en reiteradas oportunidades, además de amenazarla de muerte y violentarla de manera física, económica y verbal tanto a ella como a sus hijas mujeres.
Según pudo saber Primer Plano Online, la investigación se inició a raíz del último de los episodios que padeció la víctima en diciembre del año pasado en su vivienda ubicada en la localidad de Paso del Rey. En esa ocasión, la mujer compartió una cena con sus familiares y, al regresar al domicilio, se encontró con el imputado, identificado por fuentes de la pesquisa como Marcelino Gallardo (60), quien la sometió sexualmente.
Como su expareja opuso resistencia y se defendió, el acusado comenzó a agredirla físicamente con golpes de puño al tiempo que la amenazaba con que le iba a quitar la vida. Bajo esa intimidación y la imposición de la fuerza concretó el ataque contra su integridad sexual en la vivienda de la calle Plutarco al 2800, entre colectora de Acceso Oeste y Democracia del Barrio 2000.
En su relato ante la justicia, la mujer denunció que convivió con el abusador “durante 37 años” y que con él tuvo un total de once hijos, algunos de ellos producto de las violaciones sufridas. Además, de la causa se desprende que, en el transcurso de todos esos años, la declarante “padeció no sólo violencia sexual, sino también verbal y psicológica”.
“La mayoría de los episodios narrados sucedieron cuando el violento consumía alcohol en exceso y utilizaba armas de fuego para atemorizar tanto a su entonces pareja como a sus hijas mujeres, obligando a la mujer a mantenerse en cautiverio dentro de su hogar teniendo prohibido el contacto con personas ajenas al núcleo familiar”, fue la precisión brindada sobre el caso.
Intento de suicidio de la víctima y el apoyo del área de Género del Municipio
Según revelaron los voceros, en un contexto de violencia permanente la mujer “intentó quitarse la vida en diversas oportunidades”. No obstante, eso fue evitado gracias a la intervención de una de sus hijas, que la contuvo y evitó que se prendiera fuego primero y luego que se ahorque en el baño de la propiedad.

Fue justamente la joven la que llevó el caso de su mamá y pidió ayuda ante el Programa de Prevención de las Violencias de la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidades de Moreno. En su pedido alegó no sólo el estado psicológico de su madre, sino que también que poseía un botón antipánico y que su padre tenía una orden de restricción.
Si bien la pareja se había separado de hecho en 2019, el involucrado continuó ejerciendo las mismas prácticas agresivas, haciendo caso omiso de la medida preventiva perimetral en su contra. Pero el último caso cambió el enfoque judicial y la fiscal Carina Saucedo directamente solicitó su detención, cosa que fue convalidada por el juez de Garantías Gabriel Castro.
La táctica de la justicia esta vez fue distinta: se dispuso que sea la División Delitos Contra la Salud de la PFA la encargada de su “inmediata localización y captura” de Gallardo, cosa que se concretó ayer. Esta mañana, trasladado ante la fiscal interviniente, el sujeto se negó a declarar.
El acusado enfrenta cargos por los delitos de abuso sexual agravado por el acceso carnal reiterado en varios hechos, por haber configurado por las circunstancias de su realización y por su duración en el tiempo un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima y por configurar un grave daño en la salud mental de ella en concurso real con amenazas agravadas por el uso de armas, de arma de fuego, lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género.
Cabe destacar que el imputado estuvo detenido en 2012 por el intento de asesinato en perjuicio de un vecino por el que fue condenado en 2015 por el Tribunal Criminal N° 3 de Mercedes a la pena de seis años de prisión por tentativa de homicidio simple.