Tras 11 meses de una exhaustiva búsqueda, finalmente detuvieron anoche al asesino al volante que atropelló y mató a un motociclista en Merlo luego de realizar una maniobra prohibida al volante de su camioneta. En el siniestro vial el imputado también causó lesiones graves en la novia del fallecido, quien pese a las heridas logró sobrevivir.
El hecho en cuestión ocurrió el 10 de septiembre de 2023 en la intersección de Ruta 40 y Finlay de la localidad de Mariano Acosta. Por allí circulaba una camioneta Renault Kangoo gris, patente LUD 584, cuyo conductor, en una actitud criminal, giró a la izquierda y en contramano.
De frente el rodado fue chocado por una Honda Titán en la que viajaba Nicolás Fernández, la víctima fatal, con su novia. El muchacho murió antes de llegar al hospital Héroes de Malvinas, al que fue derivado de urgencia. La chica sobrevivió pese a los golpes que sufrió en distintas partes del cuerpo.
Desde entonces que el fiscal Oscar Marcos, de la UFI Nº 4 de Morón, trabaja para intentar esclarecer el hecho. La poca visibilidad en la zona complicó la identificación del conductor, pero una reconstrucción de cámaras de seguridad instaladas en distintas calles y el aporte de testigos terminó siendo clave para dar con el asesino al volante.
La detención del acusado del crimen vial en Mariano Acosta
Finalmente, el juez de Garantías Nº 5 de Morón, Jorge Rodríguez, accedió al planteo realizado por el fiscal y ordenó el allanamiento en la vivienda del acusado, el registro de la finca y su detención, además del secuestro de la Kangoo con la que cometió el hecho.
Hasta un domicilio ubicado sobre la calle Montevideo al 1600, entre Rodrigo de Triana y Gabriela Mistral de Mariano Acosta, llegó una comitiva de la DDI de Morón. Y logró dar con el sindicado como autor del hecho, a quienes fuentes de la investigación identificaron como Jaime Aruquipa Miranda (38).
La acusación que pesa sobre él es por los delitos de homicidio culposo en concurso ideal con lesiones culposas, ambos agravados por haberse dado el conductor a la fuga y por no respetar las señales de tránsito.
Un detalle no menor: el paragolpes delantero del lado derecho, el sector con el que provocó la colisión, todavía está atado con alambre en la camioneta. Es otra evidencia que la justicia toma como prueba en su contra.
