Fin para el capítulo más dramático que vivió una familia oriunda de Parque San Martín, en Merlo: Mauro Matías Caballero (35) fue declarado inimputable y no será condenado por el crimen de su hermana Verónica (33) y de su sobrina Jazmín Florencia Santi (14), a las que apuñaló en su casa. En el ataque también fue herida una menor de 13 años que estaba en la vivienda y logró escapar para pedir ayuda.
La medida, adoptada por el juez Marcos Javier Lisa, del Tribunal Oral Criminal N° 5 de Morón, no implica que el asesino quede en libertad: el magistrado le impuso una medida de seguridad por el término de 15 años, el máximo estipulado por la ley, que será con encierro en la Unidad Especializada del establecimiento carcelario 34 de Melchor Romero.
Allí deberá someterse a un tratamiento psiquiátrico que implique la toma de medicación antipsicótica “por revestir peligrosidad para sí y terceros al momento actual”, tal como determinaron los profesionales de salud mental que evaluaron su cuadro. En síntesis, para la ciencia Caballero no comprendió la criminalidad del acto que cometió, que en caso de haber sido imputable le correspondía una pena de prisión perpetua.
Acuerdo de la Fiscalía y la defensa oficial
La decisión del juez Lisa va en sintonía con el planteo realizado por el fiscal de juicio, Patricio Pagani, y el defensor oficial Gustavo Giachino, quienes presentaron en forma conjunta el acuerdo de partes peticionando que el imputado sea sobreseído en la causa penal y se le imponga la medida de seguridad.
La medida caducará el 9 de enero de 2039 y, en esa fecha, será el Juzgado de Familia el que deba decidir los pasos a seguir: si está en condiciones de ser externado o si debe continuar bajo condiciones de encierro por su patología.
El diagnóstico presentado por los especialistas intervinientes determinó que padece “un trastorno psicótico no especificado, de curso crónico, al que asocia el consumo sostenido de sustancias psicoactivas (principalmente cocaína)”.
Ese cuadro “compromete su capacidad valorativa” y le provoca “una alteración morbosa de sus facultades mentales”, algo que “le impidió comprender la criminalidad de sus acciones y obrar en consecuencia a dicha comprensión”.
Recuerdo de un hecho conmocionante
El sangriento hecho ocurrió el 9 de enero de 2024, cerca de las 17:30, en el domicilio de la calle12 de febrero al 400 de la localidad de Parque San Martín. Según la reconstrucción realizada por la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la UFI N° 8 de Morón que tuvo a su cargo la investigación, Caballero salió de ducharse y le asestó múltiples puñaladas a su hermana, a su sobrina y a una amiga de la menor.
Usó para cometer el ataque una cuchilla de tipo carnicero que tomó de la cocina. A Jazmín Santi la asesinó prácticamente en el acto de varias heridas cortantes en el tórax; a su hermana Verónica le provocó serias lesiones en distintas partes del cuerpo de las que nunca logró recuperarse: falleció el 10 de febrero, un mes después.
La otra víctima tuvo serio riesgo de vida, aunque logró sobrevivir y permanece con tratamiento psicológico. Ella alcanzó a salir por una ventana y a pedir ayuda a un vecino. Detrás suyo llegó ensangrentada Verónica, quien alcanzó a contarle al hombre “mi hermanó nos atacó”, para luego desvanecerse. Las dos fueron trasladadas por ese vecino al hospital Héroes de Malvinas.
Todo sucedió en un contexto en que la familia estaba armando la fiesta de 15 de Jazmín, y todo indica que el asesino fue en busca de ese dinero destinado a la celebración para ir a comprar droga. Caballero escapó y fue detenido horas más tarde deambulando en la estación del tren Sarmiento en Ramos Mejía.
