¿Qué significaría para un intendente como Lucas Ghi gestionar el distrito, en caso de ser reelecto, con un presidente como Javier Milei? El escenario, claro está, es posible: lo definirá la población con su voto el próximo domingo. Esa respuesta la esbozó el jefe comunal de Morón en una charla con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow.
“Me resulta muy difícil hacer el ejercicio de cómo sería esa convivencia con un presidente que no cree en el Estado en cuanto al mismo rol que vemos nosotros”, señaló el mandatario. “El hecho de que elimine la obra pública, eso nos dejaría sin recursos elementales para seguir construyendo viviendas, mejorando la red vial, invirtiendo en la salud”, agregó.
Ghi reconoció también algo que es vox populi: los Municipios cuentan, en su proyección de gastos, con fondos girados desde el Estado Nacional y Provincial para la ejecución de obras públicas de envergadura. “El desarrollo hoy de ciudades como la nuestra y de toda el área metropolitana implica un nivel de coordinación y de articulación que determina que hay un presupuesto local y un presupuesto paralelo de la misma envergadura que se compone con recursos provinciales y nacionales”, precisó.
“Imaginarnos la libre portación de armas en el distrito también me genera mucha angustia, mucha preocupación. Son postulados que uno desearía ni siquiera que los gocen, porque los efectos pueden ser muy lesivos para la sociedad. Bueno, la democracia a veces te pone en estos desafíos. Yo voy a seguir trabajando hasta el último instante para que resulte electo Sergio Massa a nivel nacional y Axel en la provincia de Buenos Aires”, enfatizó.
EL CASO INSAURRALDE
Para el intendente de Morón, el escándalo protagonizado por el exjefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde, que fue fotografiado en un lujoso yate paseando por Marbella con la modelo Sofía Clérici, representa “un punto de inflexión” para quienes “defendemos la actividad política, la militancia, el compromiso por lo público”.
“Yo no hago más que ratificar lo que entiendo que tiene que ser una premisa de vida. Uno no puede pregonar una cosa y vivir de otra manera. La comunidad no puede no saber cuáles son tus ingresos, dónde vivís, cómo vivís, cuál es tu patrimonio, cómo fue la evolución de tu patrimonio. Todo eso hace a la legitimidad de tu palabra”, destacó el alcalde.
En el tramo final de la campaña para el domingo electoral, en un comicio local que no tiene segunda vuelta y en donde el gobierno de los próximos cuatro años se define por un voto, Ghi evaluó como un factor central de su actividad que “tengo 43 años viviendo en el mismo lugar, en el mismo barrio, con la misma gente”. “Uno es intendente por un ratito, después es un vecino más”, concluyó.
