Un mundo lleno de contradicciones, como tantos otros, es el empresario en la Argentina. Frente al nuevo escenario político, con un Gobierno nacional fortalecido por el resultado electoral del pasado 22 de octubre, ahora cada uno de los ámbitos en que se debate el futuro productivo y laboral de todo el territorio se ufana por las nuevas medidas que promueve el presidente Mauricio Macri, tanto a favor como en contra. Por las dudas, los empresarios apoyan o critican, según su conveniencia y la del sector que representan. Aunque esas miradas favorables o negativas no sean más que simples expresiones de deseo.
Así las cosas, y en el marco de los debates que abrió la administración macrista con los diversos sectores involucrados en las diversas reformas que están en vías de concretarse, el universo productivo alzó su voz en estos días con posturas bien disímiles entre sí. Entonces, mientras la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) manifestó un abierto respaldo a “la reducción del costo fiscal y alivio al sector productivo”, desde la Unión Industrial del Oeste (UIO) expusieron su “profunda preocupación por el giro que ha tomado la política monetaria del Banco Central”, y la Confederación General Económica (CGERA) reclamó “igualdad de oportunidades para que las PyMES puedan competir”.
LA VOZ DE CAME
Los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; de Hacienda, Nicolás Dujovne y de Producción, Francisco Cabrera, expusieron ante el comité de CAME, formado por dirigentes pymes de todo el país, el plan de reformas laboral, tributario y fiscal. Al respecto, el flamante presidente de la entidad PyME, Fabián Tarrío, resaltó la voluntad de diálogo del Gobierno y expresó el apoyo a la reforma laboral, que incluye medidas que tienden a disminuir la litigiosidad. Sobre el plan fiscal resaltó que “proyecta reducir el costo fiscal, dando un alivio al sector productivo e incentivando la reinversión de utilidades”.
“Las pymes apoyamos las reformas, aunque naturalmente creemos necesario discutir el Decreto 814/01 que se reemplaza por un régimen menos beneficioso para compensar las desventajas de los empresarios en el interior del país, la prohibición de acordar sumas no remunerativas en las Convenciones Colectivas de Trabajo y las subas de impuestos internos”, señaló el titular de CAME y agregó: “Veríamos con agrado que en el texto difundido se haga mención a políticas diferenciadas orientadas a las pymes y a las provincias fronterizas que enfrentan en la actualidad un problema de competitividad, e inquieta el impacto sobre las economías regionales”.
UNIÓN INDUSTRIAL DEL OESTE
La organización empresarial de la región, presidida por Edgardo Gámbaro (miembro también de CAME, a cargo de la rama industrial) hizo público un escrito en el que manifiesta su “profunda preocupación” sobre el giro que ha tomado la política monetaria del Banco Central de la República Argentina. El enfoque crítico está focalizado en dos medidas puntuales, que aseguran tendrán “un impacto negativo en el desarrollo de las Pequeñas y Medianas Empresas Industriales”.

La primera de ellas es la decisión manifestada en la Comunicación A 6352 relativa a Línea de financiamiento para la producción y la inclusión financiera que establece un cupo decreciente para el año 2018 hasta llegar a cero y eliminarla. “Esta decisión, tomada en el marco de un proceso de inversión orientado a la reconversión y/o reestructuración industrial que reconocemos imprescindible, significa un duro impacto para el desarrollo de ese proceso sobre todo cuando dicho Programa de Inversión Productiva era la única línea auténticamente disponible para el sector a fin de financiar sus proyectos”, afirman desde la UIO.
La segunda medida rechazada está vinculada con el alza de la tasa de interés de política monetaria al 28,75%. En ese punto consideran que habrá de impactar “también negativamente, en especial en el mes de diciembre donde el pago de aguinaldos, vacaciones, bonos convencionales y demás obligarán a las empresas industriales a demandar una liquidez imposible de afrontar con el nivel de tasa de política monetaria que marcará el costo de los sobregiros temporales al que deberán recurrir muchas firmas para afrontar en tiempo y forma y sin conflictos los pagos”.
Y remataron: “es imprescindible que la política monetaria sea funcional al desarrollo productivo evitando eliminar instrumentos imprescindibles para ello y simultáneamente, evitar inducir a los actores económicos a desarrollar actividades meramente financieras”.
CGERA CON LA MIRA EN LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO
Dirigentes de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) se reunieron con representantes de Union Network International (UNI) y economistas del Center for Economic and Policy Research (CEPR) en la sede de la entidad empresaria. Durante el encuentro, expresaron la preocupación conjunta de cara a la Undécima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se realizará del 10 al 13 de diciembre próximo en Buenos Aires.

«Las Pymes necesitamos saber qué es lo que se está negociando realmente y qué impacto tendrá en los sectores productivos argentinos. Por eso, le vamos a pedir al gobierno nacional que nos entregue los estudios de impacto correspondientes antes de firmar cualquier tratado que pueda perjudicar al trabajo y la producción nacional”, manifestó el presidente de CGERA, Marcelo Fernández.
Durante su exposición, la Director de Programas Internacionales del CEPR, Deborah James, explicó que “la próxima reunión tiene 2 grandes agendas, la de los países en desarrollo y la de las multinacionales”. Y detalló: “Los países en desarrollo continuarán pidiendo que los países centrales reduzcan los subsidios al agro y eliminen sus aranceles los productos agropecuarias y, por su parte, las multinacionales que intentarán utilizar los acuerdos multilaterales para imponer normativas que no podrían obtener por vías democráticas, a través de la sanción de leyes locales”.
Para finalizar, el titular de CGERA pidió “igualdad de oportunidades para que las PyMES puedan competir y necesitamos tener previsibilidad para saber en qué consisten estas nuevas regulaciones que están impulsando las multinacionales a través de la OMC”.