La puesta en vigencia del plan oficial «Precios transparentes» logró que algunos comercios (especialmente los de venta de electrodomésticos) bajaran los valores de «contado», pero en la mayoría de los casos se encarecieron las cuotas. Esa situación hizo que muchos consumidores dejaran de comprar en 12 o 18 cuotas para abonar al contado o directamente desistir de adquirir el bien.
De acuerdo con un informe realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), en el primer bimestre las operaciones con los programas oficiales Ahora 12 y Ahora 18 cayeron más de 35% interanual. «La histórica caída estacional de las ventas que se produce durante enero y el lanzamiento del programa Precios Transparentes aparecen como los principales responsables del derrumbe de esos planes estatales de pago en cuotas», alertó el presidente de la entidad, Miguel Calvete.
DESCENSO DE CONSUMO
“Durante los primeros dos meses del año se produjo un marcado descenso en el uso de esos… https://t.co/9ZnkV6cbSg— Indice Consumidor (@Indecomok) March 2, 2017
Hasta el 31 de enero pasado, cuando entró en vigencia Precios Transparentes, un producto tenía el mismo precio en efectivo, débito y crédito en un pago o en 12. A partir de ese día, la mayoría de los bienes mantuvieron sus precios al contado y están más caros si el consumidor opta por pagar a plazo. Los planes Ahora 12 y Ahora 18 se mantuvieron, pero al blanquearse los costos de financiamiento, los comercios recargan 10% y 15% respectivamente. Es decir que si un producto sale $ 1000 al contado, si se paga en 12 cuotas por el plan oficial, terminará pagando $ 1100. El Costo Financiero Total (CFT) en ambos casos es del 27% y 30%, por lo que igualmente resulta más conveniente que otra alternativa de financiamiento a esos plazos.
De todos modos, los consumidores estaban habituados a pagar lo mismo al contado que financiado y detectan que los comerciantes mantuvieron los precios para la opción de pago contado y a eso le suman el costo de las cuotas. Esta situación generó mucha molestia y una mayor retracción del consumo en febrero, que empeoró el escenario que ya se percibía desde el año pasado. Algunos comercios ni siquiera ofrecen los planes oficiales.
De acuerdo con el informe, las operaciones a través de esos programas cayeron 29,6% respecto de noviembre y diciembre últimos, y al 35,7% si se toma como referencia la medición bimestral interanual.
Según Indecom, «del total de la caída registrada con respecto a los últimos dos meses del año pasado, un 18,2% se produjo en febrero y un 11,4% en enero, constituyendo la primera caída bimestral desde el inicio de los planes, que fueron lanzados originalmente para incentivar la compra de productos nacionales en cuotas». Consultadas fuentes de la Secretaría de Comercio, informaron que aún no tienen procesados los datos de febrero, pero que no les extrañaría que mostrara un descenso en el nivel de operaciones con estos programas.
Para Calvete, este comportamiento se debe, por un lado, a la inevitable caída en las ventas que se produce cíclicamente durante enero y, por el otro, a la incertidumbre de los consumidores ante los cambios regulatorios implementados a partir del lanzamiento del plan Precios Transparentes desde el pasado 1 de febrero.
Según explicó, «está costando mucho clarificar este nuevo programa, con lo cual hasta el momento el resultado es una pequeña baja de los precios al contado y un incremento bastante notorio para las operaciones en 12 o más cuotas, superando notablemente los valores que regían hasta el 31 de enero». «La gente se viene resistiendo a comprar en cuotas, si el precio resulta superior al que se ofrece en efectivo», enfatizó Calvete. El informe reveló además que la indumentaria fue el rubro más afectado por el derrumbe de ventas, seguido por calzado, marroquinería, materiales para la construcción y colchones.