En 2018 Mariela trabajaba a full en radio y televisión, hasta que un día el cuerpo le dijo «basta». Pasó todo 2019 tratando de recuperarse, hasta que recién en septiembre se supo de ella con su reaparición en las redes sociales.
Poco después retomó algunas funciones en la señal de noticias C5N detrás de cámaras, y en diciembre volvió a la radio con Sergio Lapegüe en La 100. Ahora llegó el momento de volver a la pantalla, asegura la carismática conductora.
«Uno arrastra cosas de toda la vida, y a raíz de la muerte de mi viejo se dispararon un montón de cosas personales. Mi papá (Carlos) falleció en diciembre de 2017 y en vez de realizar el duelo me cargué de laburo para tapar toda esa tristeza y angustia», explicó Mariela Fernández en un móvil para el programa Confrontados que se emite por El Nueve.
«La fui llevando como pude durante todo 2018 hasta que en noviembre sufrí un estrés postraumático y decidí internarme. Tenía mal los horarios de descanso, estaba pesando 49 kilos y tenía comprometiendo mi salud física. Yo laburo con mi espontaneidad, con la alegría, me gusta animar al público. Y no tenía las fuerzas ni las ganas para hacerlo».
Mariela narró cómo se dieron los hechos el día que se vio obligada a parar: «Estaba en el canal, me sentí mal. Tenía la presión baja, pedí comer algo mientras me maquillaba pero sentí que no podía más. En el camarín había un sillón y pedí recostarme. Quería desaparecer de la faz de la tierra. Llamaron a mi mamá y a mi hija. Estaba muy triste, no pude salir al aire. Ese día decidí internarme y pedir ayuda», recordó Mariela.
«Hice un tratamiento de 20 días, recuperé casi 10 kilos que me faltaban y mucho descanso. Cuando salí de la clínica seguí con un tratamiento ambulatorio en un hospital de día al que iba de lunes a viernes, con terapia de grupo y talleres, a veces de yoga, otras hacía teatro, circo… Después compartía una merienda y me iba a mi casa», contó la conductora, sin perder la sonrisa. Y agregó: «Así estuve unos seis meses, hasta que un día decidí volver. Los profesionales me vieron bien y en C5N me dieron algunas tareas, empecé de a poco».
Mariela destacó el papel fundamental que cumplió su familia en su recuperación. Su mamá y su hija Martina próxima a cumplir 20 años, fueron su sostén.
«Tuve que aprender a vivir el día a día, no anticiparme tanto en lo que va a pasar ni estancarme en el pasado. Entender que mi viejo murió y que es algo natural. Mi papá había sido operado del corazón entonces tenía chances de que le pase algo así. Pero como fue una muerte súbita, de un día para el otro, y después de haber festejado mi cumpleaños… fue muy movilizante», contó la periodista.
Y sobre los momentos más complicados de su enfermedad expresó: «Ves todo negro, no ves una lucecita al final del túnel ni por casualidad. Tenía la sensación de que me iba a quedar en ese estado para siempre. Uno no ve salidas, no encuentra respuestas. Tenía la contención de los profesionales y mi familia pero el proceso es muy emocional. Veía todo negro, eso fue tocar fondo. Hasta que de repente entendí que la única que podía sacarme de ahí era yo».