El barrio San Alberto, de Ituzaingó, fue escenario de una impactante secuencia delictiva que incluyó la privación de la libertad de dos hermanos en su casa, torturas, una fuga a la carrera y la detención de un joven y una mujer quienes quedaron detenidos acusados de delitos graves. Lo que pasó todavía no tiene una explicación formal en la justicia, pero está claro que no se trató de un hecho de inseguridad.
Las víctimas fueron Ernesto y Juan Carlos S., de 40 y 41 años, quienes narraron a la Policía que llegaron a su casa de la calle Peredo al 3200, de la populosa barriada, cuando en la finca aparecieron dos masculinos y una mujer joven con armas blancas y un palo de hockey. Fue en esas circunstancias que fueron sorprendidos, atados de pies y manos, golpeados y torturados, con lesiones de arma blanca en varias partes del cuerpo. Lo que más llamó la atención es que les cortaron parte de las orejas.
Las víctimas fueron retenidas en esa situación por varias horas, mientras los atacantes les manifestaban sus intenciones de adueñarse de la vivienda y “hacerlos desaparecer porque ya tenían un comprador”. Ese domicilio pertenece al padre de los hermanos, que falleció hace un tiempo. Y así, luego de más de seis horas de salvajes agresiones, uno de los atacados logró soltarse de las ataduras, le clavó un lápiz en la cara a uno de los intrusos y corrió junto a su familiar para huir del calvario.
La situación se descubrió porque a una cuadra del lugar, sobre Peredo y Costa Rica, los atacantes alcanzaron a los hermanos y los volvieron a golpear en las puertas de una distribuidora, desde donde dieron aviso al 911. Antes de que llegara la Policía, los malvivientes escaparon a pie con la promesa de volver.
La detención de los torturadores de dos hermanos en Ituzaingó
En las puertas del comercio la Policía se encontró con los dos sujetos sentados sobre la vereda, con lesiones en todo su cuerpo y manchas de sangre en la piel. De inmediato los agentes de la seccional 4ª de San Alberto solicitaron una ambulancia para trasladar a los heridos al Hospital del Bicentenario.
Cuando ambos fueron consultados por la Policía sobre lo ocurrido lo narraron en detalle y explicaron que conocían a los agresores “de vista”. Por disposición de la fiscal Gabriela Millán, de la UFI Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó, los agentes se trasladaron al citado domicilio en el que todo sucedió y se encontraron con “todo revuelto”, según precisó una fuente de la investigación en curso.
También hallaron “manchas hemáticas en las paredes” como así también en algunas prendas de vestir desparramadas por el piso. Las imágenes registradas por cámaras de seguridad instaladas en la zona fueron clave para reconstruir lo sucedido. Y para entender que fue algo premeditado, porque se vio a los atacantes caminar hacia la vivienda con un palo de hockey en sus manos, pero que curiosamente no fue usado para golpear a los hermanos.
La Policía inició la búsqueda de los agresores por las calles del barrio. Fue así que a dos de ellos los alcanzaron sobre Aguaribay, entre Haití y El Salvador. Ella tenía en sus manos el palo de hockey; él una cuchilla de cocina. Los dos fueron identificados porque tenían puesta la misma ropa que la registrada por las filmaciones.
Los voceros precisaron que se trata de Lionel Alexis Badell (27) y Nahiara Luna Machicoti (23). El tercero logró escapar y está siendo buscado. Enfrentan cargos por privación ilegal de la libertad agravada por haber mediado violencia sobre las víctimas en concurso real con lesiones agravadas por haberse cometido con el concurso premeditado de dos o más personas.
