Una definición académica permite entender el drama que padecen aquellos que sufren el denominado síndrome de Guillain-Barré. Se trata de un trastorno poco común que hace que el sistema inmunitario ataque el sistema nervioso periférico. Los nervios del sistema nervioso periférico conectan el cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo. La lesión de estos nervios dificulta la transmisión de las señales. Como resultado, los músculos tienen problemas para responder a las señales del cerebro. Nadie conoce la causa de este síndrome. Algunas veces, es desencadenado por una infección, una cirugía o una vacuna. “Es como estar encerrado en tu propio cuerpo sin poder escapar”, definen los que atravesaron la enfermedad.
Raúl González es un colectivero de larga distancia que vive en el barrio El Mirador, de Merlo, que luego de zafar del Guillain-Barré debió dejar de trabajar en el transporte porque le revocaron el permiso profesional para conducir. Entonces, decidió no quedarse de brazos cruzados más allá del duelo por estar obligado a dejar de hacer lo que siempre le gustó y puso manos a la obra: invirtió en un carro para comenzar a vender comidas rápidas como hamburguesas, panchos, papas fritas y bondiola, entre otras. “Recorro todos los Municipios en donde me invitan, que son muchos gracias a Dios”, le cuenta a Primer Plano Online.
RAÚL PIDE QUE SI ALGUIEN VIO AL FOOD TRUCK SE COMUNIQUE CON SU CELULAR 115-645-7557 O DIRECTAMENTE AL 911
La charla tiene algunas interferencias en la señal porque actualmente se encuentra en la Fiesta del Vino y el Pescado, en Gualeguaychú, Entre Ríos, desde donde le llegó una invitación personalizada para ir a mostrar sus dotes culinarios. “Me conocer, me vieron mal y me invitaron para darme una mano así puedo laburar”, señaló. Se fue a trabajar con una carpa para sumar unas chirolas en el comienzo de un año que ya empezó torcido.
Ocurre que el domingo pasado amaneció con la triste noticia de que le habían robado el food truck de adentro de la propiedad en que lo dejaba para que no quede a la noche en la calle. En principio sabe que violentaron las rejas, cortaron las cadenas y se llevaron el carro marca Doko, que es prácticamente cero kilómetro: lo adquirió en agosto de 2018. El garaje del cual lo sustrajeron está ubicado en Marcos Sastre al 763, entre Solís y San Martín, del citado barrio.
Raúl, el excolectivero de largas distancias por todo el país y dueño de su propio emprendimiento ‘Mil sabores en un solo lugar’, no se deja vencer por un obstáculo más que el destino le pone a modo de barricada. Se lamenta porque no sabe de cámaras de seguridad en la zona y porque tanto en la Fiscalía en la que está radicada la denuncia como en la Policía las respuestas que recibió fueron algo así como “estamos trabajando”. Por eso se anima, mientras pasa el fin de semana en la provincia litoraleña, a pedir a los vecinos de la región oeste que si vieron algo le avisen. Su celular es 115-645-7557.