“Ha sido una semana muy difícil. Aparecieron cuentas truchas, cadenas de WhatsApp. Hubo un ataque informático a la campaña de vacunación que nos puso en alerta y los abogados están viendo cómo hacer”.
Un vocero del Ministerio de Salud bonaerense confirmó a Primer Plano Online que se desató una serie de atentados cibernéticos contra la aplicación Vacunate, a través de la cual la provincia de Buenos Aires lleva adelante el plan para inmunizar a la población.
Ayer, el gobernador bonaerense advirtió sobre esta situación en su cuenta de Twitter. Y esta mañana este medio pudo confirmar que a varias personas le llegaron a sus teléfonos móviles convocatorias truchas para asistir a recibir su primera dosis.
Recordemos que los turnos genuinos llegan a través de la app, mail oficial y / o desde el número 221 4294002.
También se puede chequear en la web https://t.co/MA3qk6ltrH— Axel Kicillof (@Kicillofok) April 9, 2021
Como se observa en la imagen que ilustra este texto, la modificación del color del envío, cuyo formato es efectivamente el de la campaña oficial, provocó confusión en varios lectores que hicieron saber de la situación a este medio. Y, efectivamente, fuentes del Municipio confirmaron que no es la primera vez que pasa.
“No hay denuncias concretas y no es masiva la operación, pero ya son varios casos los que detectamos. Es una operatoria: publican supuesta información oficial falsa para confundir a la gente. Arman flyers e invitan a las personas más vulnerables a una dependencia municipal en donde supuestamente se reparte comida. Esto es lo mismo, pasa permanentemente”, confió a Primer Plano Online un funcionario del gobierno comunal.
Sospechan que la usina de esos falsos rumores, que pretenden quebrar el clima de paz social, es la política, aunque no dan nombres, por el momento. Desde el Ministerio de Salud, asimismo, informaron que se comunican con personas desde un número que tiene como figura la del ministro Daniel Gollan, como si fuera el titular de la cartera sanitaria quien llamara para confirmar los turnos, y hasta mandan mensajes con la supuesta firma del funcionario.
