El Concejo Deliberante de Morón aprobó por amplia mayoría la cesión a la Sociedad Fomento de Castelar del inmueble ubicado en la calle Martín Irigoyen 520, de esa localidad, donde funciona la Biblioteca Popular 9 de Julio.
La votación contó con 18 manos a favor y 5 en contra, y es específicamente para el uso de los objetivos por los cuales fue creada la prestigiosa institución. Fue coincidente, asimismo, con el mes en que la entidad de fomento cumplió sus primeros 100 años de vida.

Durante la sesión estuvieron presentes Juan Carlos Martínez, presidente de la Sociedad Fomento de Castelar y Biblioteca Popular 9 de Julio; María Teresa Semeria, vicepresidenta; Teresa Villalba, directora; Ana de Diego, secretaria; Ana Malharro, vocal titular; y de Agustín García y Cecilia Andrea Corinto, integrantes de la biblioteca.
“Estamos muy felices. Les agradecemos a todos los concejales, tanto a quienes votaron a favor, como a aquellos que no nos votaron el proyecto quizá por no conocer la tarea que venimos haciendo. En esos casos los invitamos a que vengan a conocer la biblioteca y el trabajo diario que realizamos”, manifestó Martínez en conversación con Primer Plano Online.
El presidente de la prestigiosa entidad barrial recordó que la biblioteca surgió en el seno de la Sociedad Fomento de Castelar, y ya lleva 95 años. “Estamos muy orgullosos de nuestra labor. Desde que estamos en este nuevo edificio, hace 26 años, hemos podido desplegar un montón de actividades y el libro siendo el núcleo central. Tenemos cine, teatro, danzas y otros talleres abiertos a la comunidad”, completó.
Historia de la biblioteca popular 9 de julio de Castelar
En julio de 1929, cuando la Sociedad Fomento de Castelar llevaba pocos años de su fundación, tomó la decisión de crear la sala de primeros auxilios, el periódico la Voz de Castelar y la Biblioteca Popular 9 de Julio.

Varios años después, en 1998, por necesidades de espacio, la Sociedad Fomento de Castelar le solicitó al Municipio de Morón el inmueble de la calle Martín Irigoyen 520, cuya cesión también otorgada por el Concejo Deliberante.
A partir de ahí se trasladaron los libros que estaban en Almafuerte 2642, de Castelar, y comenzó a funcionar la biblioteca. 26 años después, la institución creció de manera exponencial en cantidad y calidad de actividades a la comunidad.