El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, parafraseó al presidente Javier Milei y le dedicó el cierre de su alocución de anoche ante la militancia que lo acompañó en la reasunción del cargo, tras imponerse por amplio margen en la elección de octubre pasado. “Viva la justicia social, carajo”, sentenció.
En rigor, las palabras del mandatario fueron una suerte de hoja de ruta para el peronismo provincial, que no se expresó en torno a las primeras medidas que está tomando el gobierno de La Libertad Avanza. Si bien Kicillof aclaró en todo momento que respeta la voluntad popular, sí aprovechó su doble discurso de anoche para dejar en claro que está en las antípodas del pensamiento, sobre todo en lo económico.
“Acá en la provincia no somos los que creemos que con individualismo y egoísmo se vaya a salvar nadie, ni siquiera el que sólo piensa en él. Nadie puede vivir alegre y realizado en una sociedad donde el resto no lo está”, sentenció el gobernador. “Se equivocan si reducen cada pibe a un proyecto de inversión que tiene que devolver lo que la sociedad le da”, enfatizó en relación a la educación pública.
“Estoy orgulloso de que el Estado sostenga y dé posibilidades a aquellos que sin esa presencia no la tienen. No es un regalo, no se le saca otro para darle a uno, entiendan bien: tal vez es distinto, tal vez no comprendan la forma de vivir, de sentir, pero nosotros entendemos que la sociedad es un colectivo y que el ladrillo que la une es la solidaridad de unos con otros”, arengó para distanciarse de las ideas de la libertad y la meritocracia.
Sin dejar de reclamar los recursos que, a su entender, le corresponden a la provincia, Kicillof también indicó: “hay un Gobierno Nacional distinto, pero no hay un único pensamiento, no es verdad, no es verdad que no haya alternativa, siempre hay alternativa y en este caso la alternativa es muy clara y es el peronismo”.