Las situaciones de violencia urbana no dejan de sorprender. Ahora, el chofer de una aplicación de viajes fue detenido por orden de la justicia, que le imputa el delito de sustracción de una menor en grado de tentativa. La historia es desesperante.
Según la reconstrucción realizada por Primer Plano Online en base a información brindada por fuentes policiales y judiciales, todo empezó cuando un conductor de la aplicación DiDi Viajes pasó a buscar por el domicilio acordado previamente a un pasajero. El punto de encuentro era una vivienda de la calle Sara al 5.300 de la localidad de Villa Lynch, en San Martín.
Lo verdaderamente alarmante pasó en el momento en que el cliente subió al rodado, un VW color gris. En ese momento, luego de acomodar en el asiento trasero a su hija de dos años, el hombre le pidió al chofer un instante debido a que había olvidado la mochila dentro de la casa. Así lo relató ante la justicia.
Pero, una vez que el pasajero ingresó a la vivienda oyó que el rodado arrancó “a toda velocidad”, con la chiquita en su interior. Como le hubiera pasado a cualquiera en esa situación, el hombre comenzó a gritar con desesperación y a pedir ayuda para seguir al auto y no perderlo de vista. Efectivamente, un vecino lo cargó en su coche y salieron detrás del otro vehículo.
Mientras perseguían al Gol de la app, el papá de la nena llamó al 911 para informar de lo que estaba sucediendo. A las pocas cuadras, ya con un operativo policial tipo cerrojo en marcha, en la calle Bordabehere a la altura de la estación de trenes de Lourdes, el cliente alcanzó al chofer, le cruzó el auto en el que viajaba y recuperó a su hija. Además, golpeó al conductor en medio de una crisis de nervios.
El chofer fue identificado como Brígido Quiñonez Medina, tiene 41 años y fue aprehendido por personal de la seccional 3ª de Tres de Febrero, en jurisdicción de Santos Lugares. Al ser llevado ante el fiscal Ernesto Farber, de la Fiscalía Nº 6 de San Martín, el acusado dio una versión al menos curiosa sobre su actitud: según voceros judiciales contó que no se había dado cuenta que el papá de la nena había bajado del auto.
El fiscal no le creyó y le imputó el delito de sustracción de menores en grado de tentativa, cosa que el Juzgado de Garantías interviniente aceptó y dispuso su detención.