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domingo, julio 13, 2025
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Historias increíbles: estuvo 10 años prófugo por un crimen en Merlo y cayó en Corrientes

La justicia de Morón ordenó el allanamiento en la vivienda en la que se había refugiado, a donde vivía con su hijo y la familia de él. Trabajaba atendiendo un humilde kiosco de barrio y había arrancado una nueva vida. Hace poco más una década, le asestó una puñalada mortal a un vecino con el que mantuvo una discusión. Y en dos años la causa prescribía.

Héctor Marcos Becharán (58) había comenzado hacía tiempo una nueva vida. Se había ido a vivir con su hijo, su nuera y sus nietos a la ciudad de Esquina, en Corrientes, donde atendía un kiosco de barrio con el que se sustentaba la familia. El comercio está ubicado sobre la calle Los Lirios, entre Emilio Hansell y Berón de Astrada de esa localidad.

Había llegado hasta allí desde el conurbano a estar cerca de los suyos y a ganar en tranquilidad. Por el comercio, cuyo nombre de fantasía es ‘Dulce Abi’, era de material con revoques de color blanco, con una puerta de madera y ventana de aluminio en su frente. Los tejidos laterales dividían la propiedad con la de sus vecinos. De ostentación, nada.

Pero estar a más de 600 kilómetros del conurbano no sólo le daba la impunidad de ser un ilustre desconocido, sino que le permitía aparentar el abuelo que cuidaba de sus nietos y que se ocupaba del local para ayudar a su hijo. Suficiente como para seguir eludiendo la acción de la justicia, que lo buscaba hacía más de una década por un crimen.

Detenido tras 10 años prófugo
La recompensa ofrecida por el Ministerio de Seguridad de la Nación era de 3 millones de pesos para quien aporte datos

Incluso había vigente una recompensa de tres millones de pesos ofrecida por el Ministerio de Seguridad de la Nación vigente desde hace un lustro. Finalmente, la impunidad se terminó ayer, cuando una delegación de la Policía Federal irrumpió en el lugar y lo detuvo.

El crimen por el cual Becharán estuvo prófugo más de una década

El 4 de marzo de 2015, cerca de las 14, en la vereda de la calle Zabaleta al 700 del barrio Los Aromos de la localidad de Libertad, en Merlo, Becharán mantuvo una fuerte discusión con Enrique Ernesto Diaz. En medio de la gresca, que fue tomando temperatura con el correr de los minutos, el acusado sacó de entre sus ropas un cuchillo de cocina y atacó a la víctima fatal.

Si bien el arma blanca no fue no secuestrada nunca en la causa porque el agresor huyó tras el hecho, lo cierto es que Díaz sufrió una herida punzocortante de 1,5 centímetros en el tórax, que por su gravedad ocasionó su muerte casi en el acto, antes de poder ser asistido. Desde entonces nunca más se supo sobre el paradero del asesino.

La causa fue caratulada como homicidio simple y hubo diversas diligencias para dar con él, todas frustradas. Hace dos semanas, personal de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) de Goya entrecruzó información con la delegación Morón de la Policía Federal Argentina y determinó que el dato que tenían era correcto: se prófugo estaba allí.

Detenido tras 10 años prófugo
En dos años más la causa contra Becharán prescribía: ahora espera ser juzgado por el delito de homicidio simple

Por eso, a solicitud del fiscal Matías Rappazzo, de la UFI Nº 7 de Morón, y de su secretario Leandro Tommasone, el juez de Garantías Gustavo Robles ordenó un allanamiento en el kiosco y en la vivienda de aquella localidad correntina y dio con Becharán, que no opuso ningún tipo de resistencia al ser notificado de la búsqueda.

Ahora se espera que la justicia correntina libre los exhortos de rigor para el traslado del sujeto a los Tribunales de Morón y que pueda ser indagado. Un dato no menor del caso: en dos años la causa prescribía y el crimen iba a quedar impune si el acusado no era detenido. Ahora eso no pasará y el asesino será juzgado para cumplir su condena, que va de 8 a 25 años en la escala penal.

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