La vida de Fabio Ramayo (56) tuvo un abrupto giro en pocos segundos. Como tanta otra gente, cada vez mayor cantidad, sin un trabajo estable hacía trabajos como repartidor de una casa de comidas para ganarse el mango y llevarlo a su casa del barrio San Francisco, en Castelar sur. Sin embargo, la noche del pasado 23 de octubre, media hora antes del final del día, dos motochorros lo interceptaron en la calle, lo balearon y desde entonces está internado.
El hecho ocurrió en la intersección de Vinara y Ruta 1001, del barrio San Francisco de Morón sur. La víctima, como se observa en el video, en su afán por evitar que los ladrones le roban la moto con la que trabajaba aceleró luego de ser apuntado con un arma. Lejos de frenar su ímpetu delictivo, los malvivientes dejaron florecer su instinto criminal y le dispararon por la espalda. La bala, de bajo calibre, le ingresó por el omóplato derecho y el hombre cayó atrás de un árbol, cuando ya no tuvo fuerzas para seguir.
Como se observa en el video que ilustra este artículo, a Fabio se le acercaron los atacantes y uno de ellos intentó arrancar su moto, pero no pudo. El delivery yacía en el suelo con su mochila en la espalda sosteniendo su cuerpo y el celular en su ropa. Como no supo arrancar el rodado, el atacante desistió de llevárselo, pero con un hombre sin chances de defenderse se acercó hasta él y le quitó el teléfono. Luego huyó con su cómplice.
Aquella noche representó el inicio de un drama familiar que aún continúa. Fabio fue derivado en ambulancia al hospital René Falavoro, en donde los médicos le confirmaron a su familia que el proyectil impactó su caja torácica, el plomo caminó desde el omóplato hasta tocar la medula espinal y causó un daño irreparable: según la evaluación médica no podrá volver a caminar.
“Estuvo 20 días en ese hospital con un tubo que ofició de drenaje para frenar la hemorragia interna, porque la bala también dañó al pulmón. Después lo trasladaron al instituto Güemes, de Haedo, donde ni bien llegó también fue operado: le sacaron 8 litros de pus de su organismo”, le contó a Primer Plano Online Julieta, la hija del hombre baleado. Ya es la tercera intervención que recibe.
El pedido de ayuda de la familia de Fabio Ramayo
Fabio cumplió años internado en el Favaloro y es consciente de todo. Su familia está permanentemente a su lado y se volcó a pedir ayuda por redes sociales. Tienen el acompañamiento del Municipio de Morón, del área de Asistencia a la Víctima, pero ya saben que deberán hacer reformas en su casa para poder recibirlo cuando tenga el alta médica.
“Vamos a tener que comprar silla de ruedas, cama ortopédica, adaptar los ingresos de la casa y del baño, entre otras cosas. Los médicos no dan un plazo de cuánto tiempo más estará internado, pero sí nos dijeron que tenemos que avanzar con poner la casa en condiciones para que pueda volver. Mi papá está al tanto de todo”, agregó Julieta.
El comercio para el cual trabajaba Fabio ayuda esporádicamente a la familia con alguna donación, pero en República Delivery las cosas funcionan así: arréglate como puedas. No se trata de responsabilizar a nadie sino de reflejar la realidad sobre la desprotección que padecen quienes realizan estas tareas en la calle a la buena de Dios.
Pedro y su familia viven en la calle Pedro Ferré, entre Stevenson y Zorrilla, de Castelar sur. Saben que los delincuentes son del barrio, pero que desaparecieron después del hecho: el último reporte del celular de la víctima fue en González Catán, donde se apagó definitivamente. La Fiscalía Nº 4 de Morón y la comisaría 4ª de Gervasio Pavón tienen a su cargo una investigación que, 47 días después, aún no arrojó resultados.
Para poder colaborar con la familia Julieta puso una cuenta propia a disposición. Para eso su alias y CVU de Mercado Pago son:
ALIAS: julieta.ramayo
CVU: 0000003100047202006607, a nombre de Julieta Jazmín Ramayo.
También aceptan, claro está, cualquier tipo de aportes como mano de obra para albañilería, materiales de construcción y ortopédicos. Una vez más, la solidaridad popular debe ponerse en marcha. Y Primer Plano Online su suma
