Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, evaluó los primeros 100 días de gestión del presidente Javier Milei y le dejó una sentencia lapidaria. “Yo creo que el Gobierno actual tiene que dejar de jugar a la ruleta rusa con el hambre de la gente, con la salud y con la educación”, aseguró en una entrevista exclusiva con el programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow.
Ante la pregunta del conductor del ciclo, Adrián Noriega, sobre la posibilidad de un estallido social, el mandatario desestimó que eso pueda ocurrir por el nivel de contención que actualmente brindan los Municipios y organizaciones de la sociedad civil como la iglesia, aunque le pidió al jefe de Estado que modifique el rumbo.
“Ganar una elección te legitima para tomar decisiones, pero no te da la razón. Estoy absolutamente convencido que este Gobierno no tiene la razón en la forma que está encarando la resolución de los problemas de los argentinos”, enfatizó Menéndez, quien también descalificó el argumento de que la administración libertaria esté cumpliendo con su contrato electoral por el que lo votó el 56% de la población en el balotaje.
“La gente fue nuevamente engañada, porque sí es verdad que habló de ajuste, pero siempre dijo que el ajuste no lo iba a pagar la gente, que lo iba a pagar la casta. También escucho muchas veces a políticos que, como yo, que hacen análisis con los cuales no estoy de acuerdo, de culpar a la gente por haber votado a uno u otro: no es que la gente es buena cuando nos apoya a nosotros y es mala o es tonta cuando apoya a otros”, reflexionó.
El intendente de Merlo mencionó el concepto “autocrítica” en su análisis, y consideró que “tenemos que haber hecho muchas cosas mal para que hoy tengamos un presidente con estas ideas: somos los responsables primarios”. Y puntualizó: “todo este esfuerzo es para ordenar la macroeconomía, no piensen que van a tener un correlato en sus bolsillos y que se va a generar un crecimiento de la economía”.
Asimismo, Menéndez puntualizó que “lo que está haciendo (Milei) para bajar la inflación es destruir la economía argentina, destruir la circulación virtuosa del dinero, está destruyendo la actividad económica, llevándolo a niveles históricos de desaparición”. “¿Cuánta inflación hay en el cementerio? Cero”, completó.
AUMENTO EXPONENCIAL EN LA ENTREGA DE ALIMENTOS
En el caso de Merlo, el intendente reveló que aumentó casi un 50% la cantidad de personas que requieren asistencia alimentaria de parte del Municipio. Lo comparó con los niveles del encierro producto de la cuarentena a raíz de la pandemia de Covid-19, época en la que se habían cortado hasta las changas de los sectores más vulnerables de la economía, cuando hubo cerca de 180 mil habitantes de ese distrito que necesitaron ayuda directa para comer.
“En tiempos de pandemia llegamos a alimentar a 180 mil personas por mes. Eso lo habíamos reducido a 85 mil hasta el 10 de diciembre del año pasado, y hoy ya superamos los 120 mil y está en crecimiento. La solicitud espontánea de comida está creciendo a niveles alarmantes”, reveló el alcalde.
Ese índice tiene un agravante: la inflación, que también pega en los presupuestos que los Municipios deben destinar para la compra de mercadería destinada a dar asistencia. “El año pasado me salía alimentar por mes a 100 mil personas, por decir un número redondo, 230 millones de pesos. Hoy me sale casi 1700 millones de pesos, que es dinero que los Municipios no tienen”, enfatizó.
Y explicó el cambio de estrategia que se vieron obligados a implementar, que no es otra cosa que el regreso de las ollas populares para hacer que la comida rinda más. “Antes dábamos una bolsa con alimentos frescos y secos, para que la gente se cocinara en su casa. Ahora estamos volviendo al esquema de olla popular, de punto solidario, porque los alimentos procesados rinden un poco más”, finalizó.