Más de cinco meses pasaron de la desaparición de Nieves Mabel Fidani y su paradero sigue siendo un verdadero misterio. Se trata de la mujer de 69 años que formaba parte de la comunidad del Hogar Martín Rodríguez, en Ituzaingó, y de la que no se sabe nada desde el 5 de octubre pasado, cuando se retiró del establecimiento por sus propios medios.
Es uno de los tantos casos emblemáticos que pone de relieve el fracaso del Estado en su conjunto para la búsqueda de gente extraviada. Números oficiales consignados por el diario La Nación indican que hay en el país 21.800 personas que están siendo buscadas porque no se sabe dónde están.
De ese total, el 53 por ciento son mujeres, pero la mayoría de los cuerpos hallados en condición de NN son varones. Por eso se sospecha que detrás de las desapariciones hay redes de trata, por ejemplo, aunque también suicidios que no permiten el reconocimiento de cadáveres y hasta temas psiquiátricos que hacen que la identidad sea de una compleja identificación. Los expertos señalan, asimismo, que si pasan más de 48 horas es muy difícil luego de encontrar.
Hay también decisiones personalísimas. “Yo soy el que están buscando, pero no quiero ser encontrado. Le pido que no me busque más”, fue la frase que escuchó hace unos meses Juan Carr, líder de la Red Solidaria, a propósito de la difusión de un caso que estaba realizando por la web. Ahora, esa ONG insiste en la difusión de casos y espera aprovechar la euforia por la Selección Argentina para dar a conocer las caras y nombres de 99 criaturas que no se sabe dónde están.
El caso de Nieves puede encuadrar en alguna de las acepciones anteriores. “Por su edad no se halla en tiempo y espacio. Pero con la medicación tenía libertad para salir y no tenía ningún inconveniente para manejarse por sí sola. Pensamos que puede estar perdida. Pedimos por favor que si saben algo nos avisen de inmediato”, precisó a Primer Plano Online el curador judicial Rodrigo Cruces, quien se puso al frente de la búsqueda aunque sin resultados hasta el momento.
Fidani mide 1.60 metros aproximadamente, es de contextura física robusta, cabello canoso, ojos color marrones y tez blanca. Según contaron en el hogar quienes la vieron aquel día vestía pantalón de jean y suéter oscuro, pero es difícil pensar que pueda sostener idéntica vestimenta. Y un dato clave: no tiene familia, porque de hecho nadie iba a visitarla al establecimiento.
Interviene en la investigación la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1 Descentralizada de Ituzaingó, a cargo de la fiscal Gabriela Millán. Si hay alguna información para aportas las autoridades piden que sea a las siguientes vías:
-A la Central de Emergencias 911
-A la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas, al 0221 4293015 o al mail [email protected]
-Al curador judicial Rodrigo Cruces al 113-073-7210