Quedó detenido el sujeto acusado de haber intentado abusar sexualmente a una adolescente de 13 años en la localidad de Pontevedra, en Merlo. La justicia cambió la imputación contra él luego de escuchar testimonios de personas que asistieron a la víctima al escuchar sus gritos desesperados pidiendo ayuda.
“Declararon ayer vecinas y vecinos que oyeron sus gritos y salieron en su defensa. Son los que la rescataron en medio de la noche y en cercanías del predio en donde ocurrió el ataque”, precisaron fuentes de la investigación consultadas por Primer Plano Online.
Esas testimoniales fueron solicitadas por la fiscal Marisa Monti, de la UFI Nº 5 de Morón, quien a partir de los nuevos datos cambió la imputación contra Matías Daniel Escudero (25), quien ahora enfrenta cargos por los delitos de rapto y homicidio agravado por ser cometido mediante violencia de género en grado de tentativa, ambos en concurso real entre sí.
A partir de los relatos la funcionaria dispuso que personal policial lo ubique para trasladarlo nuevamente a sede judicial a declarar. Cuando el imputado conoció que se habían agravado los cargos en su contra se negó a brindar su versión de los hechos y la fiscal pidió su detención, cosa que fue avalada por el juez Jorge Rodríguez, del Juzgado de Garantías Nº 5 de Morón.
Hay una pieza clave en la investigación: es la Cámara Gesell a la menor, que será realizada en los próximos días. Es la única que falta por exponer lo que le pasó ante los especialistas preparados para intervenir en la temática.
Ataque cometido mediante engaño y una mordedura para escapar
Como informó Primer Plano Online, el hecho ocurrió el pasado 31 de agosto, cuando la adolescente regresaba a su casa tras acompañar a una amiga hasta la suya. Al llegar al domicilio de la calle Muñiz al 300, en Pontevedra, el agresor -al que conocía del barrio- se le acercó con la excusa de indicarle que había llevado dinero para devolverle a su hermano.
Sin embargo, luego de tocarse los bolsillos cambió la versión y se excusó justificando que lo había perdido en el camino. Fue en esas circunstancias que invitó a la chica a que lo acompañe a buscarlo y ella aceptó: caminaron hasta llegar a las calles Carrasco y Bella Vista, donde frente a un descampado Escudero la abrazó por la fuerza.

Como ella rechazó ese acercamiento, y con el propósito de someterla sexualmente, trasladó por la fuerza a la menor hasta el terreno abandonado. La chica gritó todo lo fuerte que pudo para solicitar ayuda y hasta mordió al imputado, con lo cual logró escapar. Antes el agresor la golpeó y hasta le metió el rostro en un charco de agua.
En el violento ataque, además de golpes y un intento de ahorcadura la víctima perdió una pieza dental a raíz de un puñetazo en su cara. Si Escudero no pudo concretar su plan criminal fue exclusivamente por la resistencia de la adolescente y por la intervención de vecinos y vecinas del barrio, que acudieron en su ayuda al oír sus gritos.
“Pedimos que también periten el teléfono celular del imputado, porque no hay dudas más allá de la calificación legal que pueda tener él hizo todo para encubrir el hecho. Creemos que no podía permanecer en libertad porque iba a obstruir la investigación. De hecho, lo primero que quiso hacer es introducir la hipótesis de que le habían querido robar”, reflexionó el abogado Rodrigo Tripolone, representante legal de la familia de la víctima, que se manifestó “conforme” con la decisión judicial.