Ciro Andrés Parra cortaba el pasto de una vivienda ubicada sobre la calle Matanza, casi esquina Gómez Fretes, en la localidad de Parque San Martín, Merlo. Sin mediar palabra recibió un tiro por la espalda que resultó mortal de cuatro en total que su asesino disparó. Lo particular del hecho es que ocurrió a las 13.30 del 4 de octubre de 2011 y recién ayer la justicia de Morón logró condenar al criminal.
El Tribunal Oral Criminal Nº 6, integrado por los jueces Alejandro Rodríguez Rey, Cristian Toto y la jueza Mariela Moralejo Rivera sentenció a 16 años de prisión a Matías Eduardo Díaz, conocido como ‘Chamudo’, acusado de ser el autor material de los balazos. La pena se basó en imputarle al sujeto los delitos de homicidio simple perpetrado con arma de fuego y portación ilegal de arma de guerra, engarzados materialmente entre sí.
Se trató de un juicio con múltiples complicaciones, principalmente por dos factores. El primero de ellos: los testigos presenciales del hecho están fallecidos. El segundo: la reticencia, por temor, de los testimonios que se oyeron en el debate a contar lo que sabían. En definitiva, a la sentencia se llegó por los indicios recopilados en las audiencias.
Asimismo, hay un capítulo del veredicto destinado a lo que fue la actuación de la Fiscalía que instruyó el caso, que es la Nº 8 de Morón, a cargo de la fiscal Adriana Suárez Corripio. Es que para que pasen diez años entre un crimen y la sentencia respectiva algo mal se hizo. Incluso unos meses después del hecho el Ministerio de Seguridad bonaerense ofreció una recompensa para quien aporte datos sobre la persona que disparó.
“Probablemente sea este el juicio cuya resolución sea la más difícil, no sólo por el indebido tiempo transcurrido a raíz de la inercia inexplicable del Ministerio Público Fiscal, sino por la propia actitud de muchos de los testigos que debimos escuchar a lo largo de las jornadas del juicio. Sin embargo, analizada la totalidad de la prueba producida y la incorporada por lectura al debate, desde mi punto de mira surge con toda certeza la total responsabilidad del oportunamente procesado, en el sentido de que éste, en este marco de actuación injusta y desmedida dio muerte a Ciro Parra”, es uno de los párrafos de la sentencia.
Si bien nadie a lo largo del debate pudo establecer con nitidez el por qué del asesinato, todo indica que la bronca entre ‘Chamudo’ Díaz y la víctima fatal fue una discusión vecinal de algunos meses antes. Lo cierto es que el arma de fuego, calibre 380, nunca fue incautada a lo largo de la investigación, y que la mamá de Parra, Lorenza Margarita Galván, fue clave en el pedido permanente de justicia para su hijo.