Conmoción por la muerte de Nicolás Argañaraz (39), el joven agente de la Policía bonaerense que fue prendido fuego en Navidad por una mujer que se encuentra detenida y cuya situación judicial se agrava, porque ahora será imputada por homicidio.
El efectivo se encontraba internado en la clínica AMTA, de Ciudadela, desde pocas horas después del hecho. Fuentes cercanas al uniformado precisaron a Primer Plano Online que su condición de salud era grave desde que ingresó al centro de salud y que jamás logró recuperarse.
“Las principales complicaciones vinieron por las quemaduras que padeció en el tórax y en la cabeza con afectación directa a las vías respiratorias”, indicaron los voceros ante la consulta de este medio. En redes sociales y en varios estados de WhatsApp varios de sus compañeros lo despidieron lamentando lo sucedido y reclamando justicia.
Como informó Primer Plano Online, la víctima fue rociada con nafta arrojada desde una lata de cerveza por una mujer que fue detenida pocas horas después. Sufrió quemaduras en el 45% del cuerpo y su estado fue delicado desde el inicial ingreso al hospital Héroes de Malvinas, desde donde fue derivado al sanatorio en el que finalmente falleció.
Argañaraz prestaba servicio en la comisaría 8ª de Moreno -estaba con carpeta médica desde hacía siete meses- y, según lo que se reconstruyó hasta el momento, el pasado 25 de diciembre había salido a la vereda de su casa, ubicada sobre la calle Cerviño al 1700, entre Ramallo y La Cárcova, para saludar a amigos con motivos de la Navidad.
En esas circunstancias, se acercó hacia él una mujer, identificada luego como Karen Daiana Román, quien lo acusó de “haber molestado a uno de sus hermanos tirando cohetes”, tal cual relataron testigos del hecho. La atacante tenía en sus manos una lata de cerveza que contenía en su interior combustible, producto con el que roció al agente para luego prenderlo fuego.
La rápida intervención policial terminó con la detención de la imputada mientras caminaba por la intersección de las calles avenida Argentina y Alpatacal. Román quedó a disposición del fiscal Fernando Capello, de la UFI Nº 2 de Morón, bajo cargos de homicidio en grado de tentativa. Ahora su situación procesal cambia a partir del deceso del muchacho.
