No se terminó ningún suplicio. Arranca la vida sin un hijo, sin un hermano, sin un sobrino, sin un nieto. Pero luego de que se confirmó la peor noticia, la mamá de Mateo Benjamín Sosa, el nene atropellado por un asesino al volante que no estuvo preso ni un día, decidió donar sus órganos para salvar otras vidas.
Anoche, personal del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires (CUCAIBA) se presentó en el hospital del Niño de San Justo y, luego de confirmar la muerte cerebral y asegurar que era un cuadro irreversible, el nene fue desconectado del respirador que lo mantenía con vida. Y finalmente falleció, como se sabía desde ayer.
Mateo fue atropellado el miércoles al mediodía en la avenida Eva Perón al 4.300, en Morón sur, cuando iba al colegio con su abuela. Fue embestido mientras caminaba por la ancha vereda de tierra, por donde el asesino al volante Nahuel Silva Correa (23) lo embistió a fuerte velocidad. Incluso lo hizo volar por casi diez metros.
El cobarde, que huyó del lugar pese a los intentos de testigos del hecho por detenerlo, se entregó ocho horas más tarde en la comisaría de Gervasio Pavón, y permaneció alojado allí sólo medio día, porque a la jornada siguiente el juez de Garantías Gustavo Robles desestimó la detención pedida por el fiscal Sergio Dileo y lo dejó en libertad.
En ese momento la causa estaba caratulada como lesiones graves culposas, y ahora con el deceso del nene se modificará. Eso, de todos modos, no implica que vaya a la cárcel: dependerá de cómo se encuadre el hecho.
Para eso será determinante la autopsia, que se realizará en principio mañana lunes. Es que hoy domingo se realizará la ablación de los órganos de Mateo. Posteriormente se hará un breve velatorio en la cochería Pache, de Eva Perón 3395, casi esquina Santiago del Estero, que la familia tramitará mediante un subsidio que otorgará el Municipio de Morón.
