Murió Aylin Carolina Reyes García, la joven venezolana que fue atacada a balazos por sicarios el domingo en su casa de la calle Larrea al 900, en Morón. La mujer, que los médicos declararon con muerte cerebral ya el domingo por la noche, finalmente falleció ayer martes por la noche en el hospital Güemes, de Haedo, a donde había sido derivada.
Fuentes judiciales confirmaron a Primer Plano Online que, a raíz de su deceso, el fiscal Nicolás Filipini, de la UFI Nº 1 de Morón, ordenó la realización de la autopsia. Es de interés para la investigación intentar recuperar el proyectil que ingresó a la cabeza de la víctima fatal para intentar tener más información sobre los asesinos.
En tanto el marido de la chica, Luis Ernesto Campos Bermúdez, permanece internado con custodia policial después de haber contado que mantenía “un conflicto de vieja data” con un sujeto llamado Joel G., por cuatro mil dólares que no había podido enfrentar a raíz de la venta de estupefacientes en su país, Venezuela, de donde llegó a la Argentina hace tres meses.
El sábado pasado, siempre según la versión que entregó a la justicia, recibió un llamado telefónico en el que le exigían la cancelación del dinero. Entonces respondió que no tenía la plata y pidió un tiempo hasta vender la casa en la que vivía. El domingo una mujer se presentó en su domicilio tras haber solicitado un turno en la semana para hacerse las uñas, actividad que desarrollaba Aylin.
Pero no ingresó sola sino acompañada por dos sujetos, que una vez adentro sacaron sus armas y dispararon contra la víctima. Luego fueron a la habitación donde estaba su marido y también le dispararon. Según un relevamiento hecho en cámaras de seguridad se logró establecer que los sicarios fueron dos hombres y la supuesta clienta.
Llegaron al domicilio en un Fiat Siena negro con techo gris, estuvieron cuatro minutos allí y salieron caminando. Luego se subieron al rodado, doblaron en Ricardo Balbín y de allí para calle intendente Grant. El auto bajó en Presidente Derqui y continuó sentido Capital. Todavía están siendo buscados.
A Bermúdez Campos un móvil del Comando de Patrullas de Morón lo halló caminando por la calle. Tomó a sus hijos creyendo muerta a su mujer y salió caminando ensangrentado. Tenía un disparo que ingresó por el brazo y le quedó alojado en el cráneo y fue derivado al hospital Posadas, fuera de peligro pero con heridas en parte del cuerpo. Entre sus ropas los investigadores incautaron la suma de 300 dólares y 42.000 pesos.
