Al drama incalculable por una tragedia se suma la confirmación de que a la mujer que murió en medio de una entradera en su casa de Merlo no la mató un infarto porque su corazón dejó de funcionar: los delincuentes la asfixiaron.
Como suele decirse en medicina forense, el cuerpo de Petrona del Carmen López (62) habló y reveló que su vida se apagó debido a un “paro cardiorrespiratorio traumático ocasionado por descompensación de insuficiencia cardíaca por asfixia mecánica”. Es decir, la ahorcaron, la torturaron para vaya a saber qué.
Como informó Primer Plano Online, semejante revelación cambia la calificación legal del hecho y apunta a un homicidio criminis causae contra los asesinos, delito que prevé una pena de prisión perpetua. De todos modos, la investigación en manos del fiscal Fernando Siquier Rodríguez hasta el momento no tiene detenidos.
Carmen fue hallada sin vida en su cama con las manos precintadas y una cinta en la boca. La muerte, ahora crimen, ocurrió en medio de la violenta entradera que sufrió su hijo, que se disponía a cerrar el portón de su casa cuando una banda de cuatro delincuentes armados lo metió en el inmueble.
El hecho ocurrió en una vivienda de la calle Koch al 100, entre Huergo y Cerviño, donde el joven de 36 se disponía a subirse a su Chevrolet Aveo G3 gris cuando los malvivientes lo abordaron a punta de pistola, con rostros semicubiertos. Se llevaron todos los electrodomésticos que había en la vivienda y escaparon a bordo del auto en el que llegaron y el del muchacho.
