“Acá estoy, tratando de volver a acomodar todo en casa. Pero no estoy libre de culpa y cargo, que es mi objetivo. No tengo nada que ver con el hecho que me imputan”. Desde su casa de la calle Italia al 100, en González Catán, Gustavo atiende telefónicamente a Primer Plano Online agradecido por la nota que este medio publicó el sábado pasado dando cuenta de su situación.
El muchacho estuvo detenido desde el martes pasado hasta ayer lunes, cuando finalmente fue excarcelado por orden de la jueza de Garantías Nº 6 de La Matanza, Jéssica Ventrice. Sin embargo, pese a estar en libertad, sigue imputado en una causa por robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada.

“Vamos a entregar las pruebas para que se den cuenta que soy inocente”, insistió Gustavo Catán en conversación con Primer Plano Online. Ahora espera poder conversar con el defensor oficial y con el comisario para saber si puede retornar a su trabajo, en el comercio de baterías que tiene junto a su hermano Sergio en San Antonio de Padua. “No quiero hacer nada que se me pueda volver en contra”, señaló.
Durante sus días en una celda de la comisaría en la que estuvo alojado vivió una experiencia completamente inédita. “Jamás había pisado una”, enfatizó, al tiempo que se mostró agradecido por el trato recibido de parte de los otros privados de su libertad con los que convivió. “Los muchachos se portaron más que bien conmigo”, subrayó.

Y repitió la versión de los hechos que Sergio le había contado el pasado sábado a este medio. “Estaba saliendo a jugar a la pelota y justo llegó mi vieja a casa. Salí, doblé a la vuelta de la esquina, saludé a una vecina y ahí apareció el móvil, que frenó y me obligó a poner las manos contra el patrullero. Me pidieron el documento, se los di, y me explicaron que me llevaron detenido por un ilícito. Supuestamente el ladrón tenía una campera azul, igual que la mía, y consideraron que era yo”, recordó.
Lo acusaron de haber robado un auto a un efectivo de la Policía de la Ciudad en Leuman y Ruta 21, y lo detuvo un móvil del Comando de Patrullas al verlo caminar por la calle. ¿Por qué? La vestimenta, similar a la usada por los ladrones. Sin embargo él había regresado a su casa un rato antes desde el trabajo con su hermano, se quedó entredormido y se despertó de golpe. Incluso ya llegaba tarde a jugar a la pelota.
Aseguran que un joven fue detenido por error en González Catán cuando iba a jugar al fútbol
“No entendía nada. Me estaba yendo a jugar con mis amigos al fútbol y de repente me pasaron a la taquería. Cuando me levantaron con el móvil me llevaron a donde estaba la víctima del robo y él dijo que había sido yo. Para mí necesitaban un detenido y me agarraron. Literalmente, se cruzaron conmigo y me agarraron”, destacó Catán.
Después de seis días encarcelado, ayer lunes al mediodía un efectivo de custodia en la seccional se le acercó y le dijo una frase que terminó de entender gracias a sus compañeros de celda. “Te vas de traslado”, le dijo el uniformado. “Pensé que me llevaban preso a otro lado, pero el policía me dijo ‘te vas a tu casa’. Antes de irme los muchachos me dieron algunas cosas como frazadas, porque pensaron que me iba a otra cárcel, que después les quise devolver y no me dejaron”, señaló.
Para cerrar, insistió en que “no me alcanza con que me dejen ir a casa”. “No quiero tener antecedentes, nunca hice nada. Es más: supuestamente yo le disparé a la víctima cuando le robaron el auto y pedí que me hagan la prueba de pólvora en las manos, cosa que no hicieron. Me acusaron de haber robado un auto y no sé manejar. En mi vida toqué un arma. No voy a parar hasta que me declaren inocente”, concluyó.