Información exclusiva: fuentes judiciales confirmaron hace instantes a Primer Plano Online que Milagros Silva, la joven de 21 años que murió tras ser embestida la moto en la que viajaba por un rodado similar que huía de la Policía, no estaba embarazada.
Así se desprende del resultado preliminar de la autopsia que le fue practicada a la primera víctima fatal del hecho que aún conmociona a Castelar, que además era completamente ajena a la secuencia. La chica había ido a comprar una gaseosa junto a su pareja para luego ir a cenar con su mamá. Los motivos por los que la familia dejó trascender esa información no vienen al caso en medio del dolor.
Como informó Primer Plano Online ayer, por el choque entre las dos motos también murió Leonardo Díaz (23), el conductor del rodado que embistió al que llevaba a Milagros. La autopsia realizada en la morgue de Lomas de Zamora determinó que la causa de su muerte fue un traumatismo en la pelvis que le provocó hemorragias internas y una contusión pulmonar, todas lesiones compatibles con el accidente vehicular.
“Sin perjuicio de ello se sigue a la espera de pericias para determinar si pasó algo más”, precisó una fuente judicial. Esa investigación está en manos de la fiscal Marisa Monti, de la UFI Nº 5 de Morón, y el caso está encuadrado en un posible hecho de violencia institucional. De todos modos, todo es materia de cotejar pruebas. Dos testigos de los que presenciaron el choque estaban en el Destacamento de Castelar cuando el joven se descompuso.
El otro sujeto que viajaba en la moto que chocó al rodado de Milagros, Martín Andrés Parada (19), se encuentra internado en el hospital Güemes, de Haedo, bajo custodia policial. Sufrió una fractura de cráneo con hematoma subdural laminar y, de acuerdo a su evolución se definirá el tratamiento médico o quirúrgico a seguir. Está acusado del delito de homicidio con dolo eventual (por la muerte de la chica), portación ilegal de arma de fuego (por el arma que le incautaron) y encubrimiento (por circular con una moto con pedido de secuestro).
Por último, este medio confirmó que no existe ninguna denuncia previa de algún ilícito que hubieran estado cometiendo Díaz y Parada. Lo único ratificado en el expediente judicial es que un repartidor observó que tres motos estaban circulando juntas y uno de los sujetos a bordo tenía un arma. Dio aviso a la Policía y eso desembocó en la persecución que terminó en tragedia.
