Florencia González tiene 24 años, es vecina de Isidro Casanova y está embarazada de siete meses. Espera con ansias la llegada de su primera hija pero en medio de una situación delicada: el miércoles pasado, en medio de una discusión, su pareja y padre de la nena la atacó salvajemente.
“Vino a mi casa, empezamos a discutir y me amenazó con que iba a romper todo lo que yo tengo. En medio de esa situación, tomó un horno eléctrico y me pegó en la frente. Me corrí hacia atrás, me tomó de los pelos y empecé a gritar para que me suelte. Ahí me di cuenta que me sangraba la frente y salí. Ahí se acercaron otros vecinos que me vieron cómo estaba y lo echaron”, le contó la chica a Primer Plano Online.

Florencia se presentó ayer viernes con su abogado, Jorge Argerich, y radicó la respectiva denuncia en la Fiscalía de turno de La Matanza. Le hicieron una revisión médica y constataron las lesiones que padeció, que no es una situación nueva para ella: en 2021 también había interpuesto una restricción perimetral ante la justicia por violencia de género.
“Después retomamos la relación y en el embarazo es la primera vez que me ataca. Para mí esto es el final, voy a seguir hasta las últimas consecuencias”, agregó en charla con este medio. La joven decidió salir del círculo de violencia y hacer público lo que le sucedió.
Típico de un cobarde golpeador: “fue sin querer, te pusiste cargosa”, se intentó justificar mediante mensajes que le mandó luego de romperle la cabeza. Léase, pretendiendo justificarse. A Florencia debieron suturarle la frente mientras el acusado, Juan Pereira, cerró sus redes sociales a partir de que ella hizo público el caso. “No sé puede defender lo indefendible”, enfatizó la joven víctima.
