Dos jóvenes resultaron baleados en medio de los festejos por el ascenso del club Ferrocarril Midland, en Libertad, a la Primera B Metropolitana, tras derrotar en la llave decisiva a Liniers. La mira de los investigadores está puesta en dos facciones de la barra de la institución y en la responsabilidad de la comisión directiva, que autorizó el ingreso de hinchas al estadio cuando no tenían autorización para hacerlo.
Los incidentes comenzaron dentro del campo de juego pero con piñas, gritos y desmanes en general. Esa secuencia quedó registrada por un dron que sobrevoló el campo de juego. Pero todo se desencadenó de peor manera cuando un sujeto que ya está identificado extrajo un arma de entre sus pertenencias y disparó contra un grupo de fanáticos.
Previamente, tras imponerse en el partido decisivo por 3 a 1, el equipo dirigido por Darío ‘Chavo’ Lema había retornado al club con acompañamiento policial, tal cual había sido acordado con las autoridades. Sin embargo, lo que no estaba recomendado por el APREVIDE era que se habilite el ingreso de hinchas para la celebración de rigor, cosa que finalmente ocurrió.
Se abrieron entonces las puertas de la tribuna y de la platea local, y la Policía distribuyó su personal para el cuidado de jugadores, familiares y dirigentes de la entidad ‘funebrera’. “Imprevistamente saltaron el alambrado perimetral del campo de juego simpatizantes del sector popular (barrio Helvecia) y otros tantos del sector platea (barrio La Rosario), que son las facciones enfrentadas”, detallaron fuentes de la investigación.
Primero se tomaron a golpes de puño dentro del campo de juego, lo que fue registrado por un dron, y luego un sujeto que ingresó del sector platea comenzó a disparar sin medir consecuencias para después huir entre la multitud. Esa brutal agresión terminó con dos heridos de bala: Ricardo Gustavo Herrera (33), quien recibió un proyectil en la pierna, y Jonathan Ezequiel Anguita (33), quien fue baleado en el tórax.
Ambos fueron trasladados de urgencia al hospital Eva Perón, de Merlo: Anguita se encuentra en estado “reservado” porque la bala afectó varios órganos como un pulmón, el hígado e intestino, mientras que Herrera, en principio, está fuera de peligro. A ese centro de salud también ingresaron otros tres jóvenes que fueron parte de la reyerta, pero con politraumatismos y lesiones leves. Rápidamente recuperaron el alta médica.
El tirador está identificado por testimonios de presentes y por registros fílmicos. La Policía realizó allanamientos de madrugada pero no lo encontró: está técnicamente prófugo. Ahora, más allá de la investigación que llevan adelante los fiscales Claudio Oviedo y Marisa Monti, de la UFI Nº 5 de Morón, habrá que ver qué resolución toma el organismo de seguridad en el deporte provincial con las autoridades de Midland, ya que gran parte de la responsabilidad en los incidentes les es propia.